¿Habéis probado a cocinar a baja temperatura? Tanto si lo habéis hecho como si todavía no os habéis lanzado… os vamos a dar cinco razones para que utilicéis esta técnica de cocción que no os dejará indiferentes. Pero, antes de empezar, ¿en qué consiste cocinar a baja temperatura?
La cocina a baja temperatura es cocer alimentos por debajo de 100 grados y durante largos periodos de tiempo con el objetivo de preservar sus sabores y jugos
Algunas ventajas de cocinar a baja temperatura son:
1. Los aromas se mantienen durante más tiempo y queda más jugoso el alimento, ya que no se evaporan durante la cocción
2. Las carnes cocinadas a baja temperatura estarán más blandas, ya que la baja temperatura impide que se contraiga el colágeno y, por tanto, no se endurece el alimento
3. Se pueden preparar los alimentos con antelación e incluso congelarlos, y no perderán las propiedades
4. Las texturas resultantes son más suaves
5. Se mantiene el sabor original del producto, normalmente carnes, pescados de carne firme y verduras
¿Ya os hemos convencido? Tenéis la receta en este apartado de Cocinista.es; donde también encontraréis los utensilios necesarios para llevar a cabo esta técnica.