Cinco series, cincio historias

Publicado el 19 febrero 2013 por Luisgg
Este artículo ha sido publicado en Yorokobu, que por su interes, reproduzco:
Las series brindan una buena guía para que el espectador se ponga en la piel de otros. En lo político, también sirven para entender por qué triunfaron algunos regímenes.
Imagen de 'Juego de tronos' (Fuente: HBO)Una serie de televisión puede tener tanto rigor histórico y tanta falsedad como un libro de Historia. En ocasiones los datos erróneos no dependen de la pereza o la ignorancia de los guionistas si no de la documentación utilizada. Incluso así, una serie desarrollada con cierta inteligencia y cierta honestidad puede mostrar aspectos del comportamiento humano de manera más verosímil que los datos y las cifras históricas. Esto incluye cómo aceptamos determinadas formas de gobierno en determinadas épocas, por ignorancia, por miedo o por resignación.Aquí un repaso a algunas formas de gobierno a través de distintas series, unas basadas en hechos históricos y otras que son pura ficción. En cualquier caso, las series muestran madurez a la hora de tratar cómo organizamos la política.Roma: la plutocracia‘Roma’ ficciona la República, la dictadura de Julio César y la dictadura del triunvirato de Octavio Augusto, Marco Antonio y Marco Emilio Lépido.En todos los casos ‘Roma’ es una plutocracia: para gobernar es necesaria una inmensa fortuna para comprar aliados, la voluntad del pueblo (pan y circo) y mantener un ejército de mercenarios que ponga paz dentro y fuera de las fronteras.El pueblo de Roma no tiene hacia la república más lealtad que hacia César. El pueblo quiere trabajo, comida y seguridad. Por otro lado, la serie muestra a los senadores más interesados en mantener sus privilegios que en conservar la república como sistema. César significa impuestos para los ricos, expropiación de tierras en favor de campesinos y veteranos de guerra, y liberación de los esclavos. Julio César es acuchillado por atreverse a tocar los privilegios de la nobleza romana.Imagen de ‘Roma’ (Fuente: HBO)Lost: la meritocraciaLa meritocracia o el gobierno de las personas con mayores méritos o capacidades aparece tras el derrumbe de una civilización o situaciones en las que no hay autoridades oficiales. La meritocracia es una de las formas de gobierno favoritas de las distopías post-apocalípticas. (Es necesario releer ’La peste escarlata‘ de Jack London).Los méritos son adquiridos mediante el estudio o el desarrollo de habilidades necesarias. En ‘Lost’, los supervivientes de la catástrofe aérea otorgan el gobierno de la comunidad al médico Jack Shepard, al exmilitar iraquí Sayid Jarrah, y al cazador y constructor John Locke, figuras que por sus conocimientos y capacidades contribuyen a la pervivencia del grupo.Por contra, el personaje Sawyer, que carece de méritos o talentos específicos que el grupo necesite, se apropia de las armas para establecer su voluntad o capricho.Imagen de Lost (Fuente: ABC)Juego de tronos: la aristocraciaAunque ’Juego de Tronos’ se desarrolla en una Edad Media de fantasía, muestra con claridad el funcionamiento de la aristocracia como forma de gobierno: el poder es hereditario, está centrado en el rey. La violencia es otra de las formas de acceder al trono, pero en cualquier caso, sólo puede ser ocupado por una persona perteneciente a la nobleza.Si el pueblo se alza en armas contra el trono se llama sublevación; si una familia rival aspira al trono mediante las armas se llama guerra. En cualquier caso, el pueblo carece de oportunidades para acceder al trono, y su violencia está relacionada con la supervivencia.La aceptación de la aristocracia como forma de gobierno tiene un claro referente en Daenerys Targaryen, que carece de riqueza, medios y ejército, pero desea sentarse en el trono de espadas animada por la lealtad que parte del pueblo y de los nobles profesan hacia su linaje.Imgen de Juego de tronos (Fuente: HBO)Revolution: la tecnocracia‘Revolution’ muestra una tecnocracia perversa. La serie elucubra sobre un futuro sin energía eléctrica donde los cómos y los por qués no están claros —absténganse los no seguidores de J.J. Abrams y escaldados de ‘Lost’.La serie hace un salto de quince años entre la desaparición de la electricidad y las pequeñas “repúblicas” constituidas tras la desaparición de los Estados Unidos y la aparición del caos. En este escenario distópico el poder está en manos de quiénes poseen las armas de fuego, las medicinas y equipos para generar energía.Es posible que algunos lectores disientan, pero en la práctica ‘Revolution’ ejemplifica una tecnocracia perversa: los gobernantes mantienen el poder acaparando la tecnología y restringuiendo al pueblo el uso.Imagen de Revolution (Fuente: NBC)Boardwalk empire: la cleptocraciaEn Wikipedia encontramos que la cleptocracia es el desarrollo del poder basado en el robo de capital, institucionalizando la corrupción de forma que estas acciones delictivas quedan impunes.La cleptocracia o gobierno de los ladrones toma forma en ’Boardwalk empire’. Si bien Atlantic City carece de gobierno autónomo, puesto que pertenece a Nueva Jersey, las autoridades locales actúan como conforme a la cleptocracia, por otro lado, fomentada y permitida por el gobernador del Estado.En ‘Boardwalk empire’ vemos a políticos untados por mafiosos o que quieren el cargo con dinero negro, hay especulación con terrenos, con los precios, huelgas promovidas por intereses políticos —aprovechando la frustración del pueblo—, leyes para permitir la impunidad de los ladrones y elecciones amañadas.En Atlantic City la corrupción está presente en la clase política, el funcionariado y la Policía. El pueblo cree que elige a sus gobernantes, pero sus decisiones están motivadas por el miedo y las mentiras promovidas por políticos corruptos. En cualquier caso, la raíz de la corrupción está en personajes como Nucky Thompson, que sobrevive a los políticos. Cambian las caras de los políticos, el dinero sucio sólo cambia de manos.Imagen de Boardwalk empire (Fuente: HBO)