1. Recuerdos de papel, Sofía Ramos: ¿Y si existiera algo más poderoso que un simple tranquilizante? ¿Y si existiera algo capaz de borrarnos la memoria de forma selectiva? Algo que eligiese exactamente los recuerdos que queremos olvidar para que no nos pesaran más en la memoria, para que un marco vacío sólo fuera un marco vacío y una taza con café frío simplemente fuera eso, café frío. Si verdaderamente fuera posible, se podría acabar con el desamor y con tantos y tantos dolores que nos pesan día a día en forma de recuerdos.
2. La curva de tu sonrisa, Alex von Karma: Cualquier historia de amor que pretenda ser épica, debe enfrentar a los protagonistas a precipicios cuya profundidad solo el alma conoce. Eva acaba de ser despedida de su trabajo y planea abrir una tienda de repostería creativa para endulzar la vida de todo el que pruebe sus deliciosas recetas. Hugo vive la vida a duras penas mientras carga a sus espaldas un doloroso recuerdo, convencido de que nunca m s volver a sonreír. Pero la vida hará que sus caminos se crucen en un punto donde ni siquiera habrían soñado.
3. Amar significa no tener que decir nunca lo siento, VV.AA: Recopilación de los poemas más románticos escritos por los autores que participaron en el I Concurso de poesía romántica de nuestra editorial.
4. La condición del tordo, Antonio Miravalls: Norma es una mujer de cincuenta años que acaba de perder su empleo. El día de su despido vuelve a ver en las noticias después de treinta y cinco años a Fernando, su primer amor. Es un astrónomo que ha descubierto un cometa que pasará muy cerca de la Tierra dentro de veinticinco años y al que ha bautizado como Amron 15, el nombre de Norma al revés y la edad que ambos tenían cuando se conocieron. Norma interpreta este hecho como un mensaje de amor, una muestra de que él tampoco ha podido olvidarla a ella, y decide emprender un viaje de Madrid a Tenerife, el lugar en el que se encuentra el observatorio que Fernando dirige.
5. Julia, Alejandra Díaz-Ortiz: «Tuve una relación de muchos años con un hombre al que amé como creo que sólo se ama una vez: esos amores que no se sabe dónde empiezan ni dónde acaban. Lo mismo me pasó como persona; me disolví tanto, que aún hoy, después de año y medio de su ausencia, no logro hacerme a la idea de que él ya no está. A pesar de todo el amor que hubo entre nosotros, hay cosas para las que el amor no basta…»