Cincodays Bonus…por César del Campo de Acuña
La importancia de…elegir bien
Nada, oigan que la cuesta de enero ya se pasa y aunque estemos a las puertas de febrero en lo único que podemos pensar ya es en las vacaciones de semana santa y en esos días en los que nos vamos a poder pegar la vida padre tumbados a la bartola sin pegarle un palo al agua o al menos eso crees tú, porque de repente te acuerdas, como el que no quiere la cosa, que tus críos también están de vacaciones y que los socorridos abuelos van a huir desvaneciéndose cual ninja tras cortina de humo en pos de un lugar donde descansar algún tiempo de esas maratones de nietos a los que tu señora y tú les sometéis cada dos fines de semana más o menos. El mero hecho de imaginarte esos cuatro días de asueto encerrado en casa con los niños en modo tribal hace que te recorra un sudor frio por la espalda que ríete tú del pavor que te produce ese momento del año en el que te toca ponerte a hacer la declaración de la renta. ¿Y a donde te llevas a los chavales? Automáticamente destacas cualquier plan íntegramente cultural porque para escuchar resoplidos y aguantar malas caras ya tienes la oficina. La escapada gastronómica, por más que a las fierecillas les guste MasterChef Junior, vetadas ya que tus churumbeles son de trasero inquieto y para ellos una sobremesa consiste en estar lo más alejados posible de la misma.
¿Qué hacer? Y sobre todo ¿Dónde? Al final navegando por diferentes webs de previsiones meteorológicas te enteras de que va a hacer buen tiempo y te dices a ti mismo: “¡bingo!, a la playa” ¿pero a que playa? Como si hubiera pocas…tienes que encontrar una zona costera de sobresaliente reputación con hoteles ideales para viajar con toda la familia (a ver si por esas convences a los abuelos de que viajen con vosotros) y que ofrezca atractivos para todos los miembros de tu clan. Buscas y buscas y requetebuscas pero cuando crees haber encontrado la opción ideal te das cuenta de que no hay nada para ellos (tus hijos, tus padres o tus suegros) o para ella (tu mujer) hasta que por fin encuentras el lugar idóneo. Cerca de la playa y del paseo marítimo, al lado de un parque de atracciones en el que pasar un día con los niños (tras decirle los dos previos que como no se porten bien no vais y menudo seguro de tranquilidad es ese amigos) y el sitio, unos apartamentos sensacionales, están totalmente equipados con instalaciones adecuadas para toda la familia. Decidido, te vas a a la Costa Dorada, a los Apartamentos Les Dàlies a pasar cuatro días descansando en Salou, una zona de la que has oído hablar siempre maravillas en todos esos programas de reportajes y que da la casualidad de que no conoces.
Cuando le sugieres el plan a la familia en lugar de reaccionar arqueando cejas o con gestos de terror dignos de la mejor película de Alfred Hitchcock, aplauden (metafóricamente) tu idea y se apuntan hasta tus padres, tus suegros y hasta tus hermanos con sus respectivas y sus niños. Vacaciones familiares en un sitio ideal para todos; playa, cultura, deporte, gastronomía, diversión…vamos, que a riesgo de parecer adelantado hasta te planteas empezar a reservar de cara al verano no ocurra que te quedes sin sitio.
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