Parece que los hechos reflejados en las imágenes han sucedido hace escasos días. Concretamente el 5 de diciembre. Cincuenta latigazos es la condena aplicada a esta mujer por haber osado ponerse un pantalón en Sudán.
Gracias a mi amiga Carole P. por haberme proporcionado esta horrible visión que, para escándalo colectivo, ayudo a difundir.
A partir de ahí, cada cual podrá hacerse las preguntas que mejor le parezcan: ¿Habrá mujeres en los órganos de la administración de injusticia del país africano? ¿Tendrá presencia el factor religioso en la concepción de las normas y en su aplicación? ¿Formulará la comunidad internacional una enérgica condena? ¿Necesitamos un vídeo para poder encontrarnos otra vez -una más- con la firecilla indómita que llevamos dentro?...
Et si omnes, ego non.