Autora: E. L. James
Género: Romántico
Editorial: Grijalbo
Páginas: 592
Precio: 17,90€ (9,99€ en digital)
Nota: Segunda entrega de la trilogía 'Cincuenta sombras de Grey'.
Sinopsis:
Intimidada por las peculiares prácticas eróticas y los oscuros secretos del atractivo y atormentado empresario Christian Grey, Anastasia Steele decide romper con él y embarcarse en una nueva carrera profesional en una editorial de Seattle; pero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos, y cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse.
Reanudan entonces su tórrida y sensual relación, pero mientras Christian lucha contra sus propios demonios del pasado, Ana debe enfrentarse a la ira y la envidia de las mujeres que la precedieron, y tomar la decisión más importante de su vida.
Opinión de MJ:
Tras el primer libro, el cual os recuerdo que me gustó mucho, me puse con su continuación en cuanto pude y... No me gustó. Tal vez sea por lo mismo que otras sagas en las que sus continuaciones dejan de gustarme (la idea original del primero deja de serlo), pero este libro ya no tiene la gracia del primero.
Ambos están separados y se quieren tantísimo que a los pocos días vuelven juntos y todo se va a tomar por saco. Ya lo dije en su momento y lo digo de nuevo, me gustó el primer libro por las perversiones, por el choque entre las diferentes maneras de vivir el sexo, pero aquí no ocurre eso. Grey se vuelve tan sosaina como cualquier chico de libro romántico. Solo sexo vainilla, sin perversiones de ningún tipo, sin jueguecitos y por lo tanto sin 'choque de trenes'. Adiós a lo que me gustaba.
Anastasia cambia un poquito, sigue siendo un tanto pava pero al menos nos ahorra sus monosílabos del tipo 'uhm', que ya no salen tanto; y nos libra de la espantosa visión de su otra yo haciendo saltos imposibles cada vez que piensa en el sexo. Como ahora Grey no permite nada más que sexo vainilla, esa saltimbanqui no sale casi nada. Os juro que la casi eliminación de estos dos elementos ha conseguido que pueda tragar un poco más a Ana.
En cambio Grey deja de ser nuestro Grey, al menos deja de ser mi Grey. Este hombre atormentado que sabe tres o cuatro cosas sobre sexo se vuelve un hombre normal, atormentado pero normal. Ya no se muestra tan autoritario como antes, se controla bastante más y practica sexo normal... Esto es lo que muchas pedían, que cambiase porque Grey era una especie de dictador que no dejaba respirar a Anastasia, pero el cambio es tan drástico y tan rapidísimo que no he podido acostumbrarme a él, y mucho menos cogerle el puntillo.
¿Esto quiere decir que no rescato nada del libro? No, la intervención en la historia de la mujer mayor
No quiero meterme más profundamente en lo que conocemos de Grey para no soltar ningún spoiler, pero creo que justamente en este punto radica gran parte de la desilusión que me supuso leer el libro. Tod@s sabemos que Grey tuvo una infancia muy triste, que su madre era prostituta y que por algo que no se nos dijo en la primera entrega de la saga, tenía marcas en su cuerpo.
Bien, aquí nos dicen la causa de sus marcas y no me parece para tanto. Llamadme cruel pero es así. Vamos a ver, tener una madre prostituta no tiene que significar algo negativo, ya que en muchos programas y reportajes televisivos hemos visto que muchas mujeres están ahí porque quieren (les gusta), e incluso porque es la única manera de conseguir dinero y que sus hijos puedan tener aquello que se merecen. ¿Qué problema hay en que sea prostituta? Ninguna, al menos para mí. En lo concerniente a que siempre estaba drogui estoy con la mayoría, eso ya es demasiado.
Pero luego vamos al tema de las marcas y cómo se las hizo, o más bien cómo se las hicieron; y he aquí mi desilusión. Las cosas como son, Grey es un personaje muy jodido, atormentadísimo, tanto que lo que me cuenta la autora me sabe a poco. ¿Grey se mete en el bdsm, es tan cerrado, no permite el contacto físico bajo ninguna circunstancia, y es tan negado para las relaciones personales por eso? No es por nada pero creo que la autora exageró demasiado.
Que nadie me malinterprete, no estoy diciendo que la infancia de este personaje no fuese dura. Realmente lo fue, tienes una madre que es como si no existiese, y encima su chulo te hace eso, pero esperaba algo más. Que eso le hubiese producido lo de evitar las relaciones personales/afectivas, vale, ¿pero las físicas también? Yo pensé que las físicas venía por algún tipo de abuso sexual, lo veo más lógico.
De cualquier manera, entre el cambio radical en Grey, la falta de perversiones y que las causas de que Grey sea así fuesen bastante más lights de lo que pensaba, el libro se me hizo largo, muy largo. Demasiado largo. El primer libro lo leí en dos días, con esta segunda entrega he tardado más de una semana. Creo que con eso lo digo todo.
Personalmente no lo recomiendo porque la autora nos quita todo aquello que nos encandiló en la primera parte, y aunque nos atrae con la trama de la pederasta y ex de Grey, nos ahuyenta con unas causas que aún siendo duras, no lo son tanto como para hacer tal desaguisado en una persona (recordad que esto es totalmente subjetivo).
Obviamente gran parte de la humanidad ya ha leído la saga entera y pasará de lo que yo ponga aquí, pero os recomendaría no coger este libro hasta saber a ciencia cierta si el tercero se parece más al primero o al segundo. Incluso me atreveía a decir que se lea el primero y el tercero, ya que este libro es un fic que escribía la autora, un fic que corresponde a dos libros (por la páginas que tenía), y me huelo que este libro se lo sacó de la manga de un momento para otro y así poder publicar una trilogía.