Partimos de la base que le tenía bastante miedo a la adaptación y fui al cine sin ninguna expectativa. Cero. Simplemente con la idea que iba a ver una adaptación de un libro subidito de tono y poco más. Además mis esperanzas en Dakota eran bastante bajas, todo hay que decirlo. Pero, ¿cuál ha sido el resultado final? ¡He salido conforme y feliz del cine!
Como toda adaptación de cualquier libro, se han comido partes, escenas y, obviamente, han sido bastante meticulosos con los momentos sexuales. Pero pese a ser una película para mayores de 16 me ha sorprendido muy gratamente y los encuentros entre ambos en la habitación roja (o no) han sido mucho más de lo que esperaba. La señora Dakota ha lucido bien su pechamen (y un poco más) durante todo el film, mientras que con Grey nos tenemos que conformar con ese culete respingón. Aunque por esa parte no me voy a quejar, ¡creo que nos han dejado más que servidos! Las escenas calientes han sido todo lo ardientes que debían ser ya que tampoco es que el libro fuera tan escandaloso, si un una historia de amor... peculiar.
Cincuenta sombras de Grey para los que esperáis una película erótica, para mí no ha sido el caso pese a tener más contenido calentito que una película romántica. Es más, yo simplemente la calificaría como romántica a secas, ya que tampoco creo que pueda entrar dentro del rango comedia-romántica aunque encontremos diálogos divertidos entre Christian y Anastasia.
Dakota y Jamie, Jamie y Dakota... ¡chapó! ¡Menuda química en la pantalla! Me han encantado en la piel de Grey y Anastasia. A ella la he visto tan inocente y vulnerable como la protagonista de la novela y él ha dado todo el pego de hombre poderoso y dominante aunque me hubiera gustado verle sonreír algo más, no tan tímidamente. Yo recuerdo que en algún momento Grey se ríe... ¿no? La que no me ha cuadrado y gracias al cielo que ha salido apenas un par de minutos, ha sido Mia. NO. Ya no me gustaba en las imágenes y vista en la gran pantalla ha sido mucho peor. Para nada lo que imaginaba y creo que tampoco es lo que James reflejaba en sus libros.
Lo que también he echado en falta (y mucho) ha sido una voz en off de la diosa interior de Anastasia. ¿Con lo pesados que son en la novela y en la película ni una mísera mención? había momentos en los que Ana se quedaba callada y pensativa, hubiera sido un buen momento para hacerle mención a la pobre olvidada. Otra cosa curiosa, como dato, y algo extraño, han sido los e-mails que los vemos escritos en español. Me ha descolocado un poco ver como si los actores escribieran en nuestro idioma en vez de que nos los tradujeran con subtítulos como siempre. Pero lo que más me ha repateado durante las dos horas y pico de película han sido esos momentos que parecía que la cosa flojeaba y la película se hacía algo más pesada hasta que volvía a alzar el vuelo.
Pero sin duda con lo que más maravillada he salido de la película ha sido con el soundtrack. ¡Es fantástico! Todas y cada una de las canciones a cual mejor y expresando los momentos juntos, elegidas perfectamente para la película. Genial en ese aspecto.
Cincuenta sombras de Grey es una película romántica en la que el protagonista tiene unos gustos sexuales un poco peculiares, no esperéis nada erótico o de más calificación porque no vais a encontrar eso. Un par de horas en las que veremos como Anastasia empieza a desinhibirse y Grey hace poco a poco un cambio que jamás había experimentado. Una buena adaptación que como en el libro, nos dejará con ganas de ver la segunda parte y que me ha dejado con un buen sabor.