Cine de verano o Verano de cine. Películas recomendables

Publicado el 03 septiembre 2020 por Juancarlos53
Finaliza el verano 2020 que sin duda ha sido de los más raros que he vivido. Tan raro ha sido que ir a una sala de cine -actividad que para combatir el calor es de mis preferidas durante la estación- era toda una aventura en el estricto sentido de la palabra, vamos, que era peligrosa por culpa del virus maldito. Hasta el pasado día 7 de julio las Salas no pudieron abrir sus puertas al público que debía de acudir a ellas provisto de mascarilla, manteniendo la debida distancia de seguridad e impregnándose las manos de gel hidroalcohólico para mantener a raya a la COVID19 el enemigo con superpoderes que nos amarga la existencia desde hace ya siete u ocho meses. Si acudir a las salas era peligroso o incluso de marzo a julio imposible por el cierre obligado de las mismas, a los amantes de las películas sólo nos quedaba el Salón de casa y ver alguno de los cientos del filmes que en sus catálogos tienen las plataformas televisivas que, ellas sí, han hecho su agosto durante la pandemia. 

En mi caso yo he practicado los dos sistemas: el Cine en el cine y el del Cine en el Salón de casa. No es lo mismo, lo sé, pero las circunstancias así lo exigían. Antes de dar el listado y una muy breve opinión sobre lo más relevante visto durante este caluroso verano os diré que cuando el 7 de julio fui a una sala de Cine iba como si de emprender una insólita aventura se tratara, o sea, con cierto miedo y muchas prevenciones (las obligadas y las que yo mismo a mí me impuse). Todo fue prácticamente en vano pues en la inmensa sala en la que me disponía a ver "¿Dónde estás, Bernardette?" de mi admirado Richard Linklater [leer reseña aquí] estábamos a esa hora inclemente del verano, las cinco de la tarde, ¡sólo seis personas!, y cada una separada entre sí por al menos diez butacas en todos los sentidos cardinales que puedan considerarse. En visitas posteriores a otras salas parecía que el público se iba animando y que todo poco a poco tornaba a la Vieja Normalidad, pero no, parece que no, parece que el malo de la película, Covid19, no quiere abandonarnos o que somos nosotros quienes hacemos lo que no está escrito por que no se vaya de manera que ahora mismo campa a su aire por todas las tierras de España.
Así de mano os diré que la mayoría de los títulos los he visto en casa. Sólo dos veces fui en agosto a una sala siendo muchas las noches las que en casa me he entretenido viendo películas, la mayoría de ellas para olvidar y algunas -pocas, la verdad, sólo cinco- dignas de reseñar. Brevemente paso a decir algo de ellas.
En   SalasComo ya hice no hace mucho un "A pares" sobre dos películas que había visto en julio [leer reseña aquí] hablaré exclusivamente de las de agosto, que fueron: "Todo pasa en Tel Aviv" y "Padre no hay más que uno 2"
  • "Todo pasa en Tel Aviv" 
Firma el director palestino-israelí Sameh Zoabi, un completo desconocido para mí, es una comedia situada en un contexto novedoso, el de la frontera entre Cisjordania e Israel. Todos los días Salam Abbas (Kais Nashif) debe cruzar el control militar israelí para llegar a Ramala ciudad palestina situada en la propia Cisjordania ocupada por Israel; allí en los estudios de televisión se produce la exitosa serie televisiva "Arde Tel Aviv" en la que él, un buscavidas, participa como guionista. 
La telenovela es de lo más visto tanto en Palestina como en Israel. El comandante israelí del puesto fronterizo, Assi (Yaniv Biton), algo picado con su esposa, fan incondicional de la telenovela, decide impresionarla y para ello pone dificultades a Salam Abbas solucionables sólo si acepta sus sugerencias argumentales sobre el desarrollo de la trama. El joven guionista que se halla en un momento de sequía creativa hace de la necesidad virtud y como puede va saliendo del enorme aprieto en que se ve envuelto.
Película muy entretenida, con golpes de humor inteligente muy atinados y que de manera desenfadada saca a relucir el enquistado problema del conflicto palestino-israelí cuya solución parece imposible. Quizás si todos nos riésemos más y participásemos en la vida cotidiana de uno y otro lado todo iría mejor, parece decirnos el director, palestino de origen e israelí de nacionalidad.
  • "Padre no hay más que uno 2. La llegada de la suegra" 
El film de Santiago Segura ha sido mi segunda aventura en Salas de este agosto. El insoportable calor me empujó a verla, con el convencimiento de que el director y actor protagonista me haría pasar una hora y media de fresco alivio entre sonrisas. El elenco que le acompañaba, mención aparte de los cinco niños de la primera entrega que actúan de maravilla (Martina D'Antiochia, Luna Fulgencio Carlos González Morollón y sus hijas, Calma y Sirena) y de Toni Acosta, su esposa en la ficción, está compuesto por Loles León, Silvia Abril, Leo Harlem y cameos de un buen número de compañeros y amigos del propio Santiago Segura (Cristina Pardo, José Mota, Flo... y muchos otros más) cuya aparición en el film es uno más de sus alicientes.
A mí me ha parecido divertidísima y me he quedado boquiabierto viendo la naturalidad y soltura con que se manejan los niños. Todos ellos están fantásticos. Diré que he visto luego en casa la primera de la serie y la actuación de los cinco me pareció en esta primera aparición en pantalla mucho peor, como menos espontánea, más atenta a lo dictado por el director y por ello mucho más envarada. Desde luego como sigan así en la tercera secuela -que dado el éxito y la caja de hacer dinero que este Santiago Segura es, la habrá- serán ya artistas consumados.
En definitiva, muy muy divertida, con críticas por aquí y por allá al comportamiento social habitual entre nosotros muy bien traídas y muy bien actuadas. Muy recomendable para pasar un buen rato, sin buscar más en ella.
En   Casa
  • The farewell (vista en Movistar)
Esta película del año 2019 del director chino-norteamericano Lulu Wang plantea la dicotomía vivida por él mismo en cuanto al distinto comportamiento tenido en casa con la familia y en el colegio e instituto con los compañeros. En concreto la historia de la película, que Wang dice tomada de su propia experiencia vital, relata cómo Haiyan (Tzi Ma) y Jian (Diana Lin), padre y madre respectivamente de Billi (Awkwafina) ocultan a Nai Nai (Zhao Shuzhen), la abuela de Billi, el cáncer terminal que desde China Little Nai Nai (Lu Hong), hermana menor de Nai Nai, les acaba de comunicar que padece ésta. Haiyan y Jian no quieren que al viaje a China les acompañe Billi, educada ya en los valores culturales norteamericanos, para así no alertar a Nai Nai de su próximo fallecimiento; pero Billi que quiere con locura a su abuela y que ha visto fracasado su intento de conseguir una beca Guggenheim para proseguir o emprender estudios de literatura y escritura creativa desoye las advertencias paternas y se presenta en Changchun, ciudad china donde vive Nai Nai. Allí también acude desde Japón, país donde reside, Haibin (Jiang Yongbo), el hermano mayor de Haiyan, con la disculpa de celebrar la boda de su hijo y primo de Billi,  Hao Hao (Chen Han).
La cinta tiene un conseguido tono tragicómico al jugar con el desconocimiento por parte de Nai Nai de su enfermedad y el conocimiento que los espectadores tenemos. Ver a la abuela organizando la boda de Hao Hao con entusiasmo y fuerzas renovadas choca con los intentos de todos los miembros de la familia, Billi incluida que accede a mantener la farsa en pro de la armonía familiar, para que la abuela no se canse haciendo esfuerzos que la sobrepasen. Con mucha sensibilidad, en muchos momentos del film, se contrapone la felicidad de los contrayentes Hao Hao y Aiko (Aoi Mizuhara) con el anunciado próximo final de la abuela. 
La despedida (The farewell) final de toda la familia de la abuela al tener que retornar cada uno a sus países de residencia es de una fortísima y sentida emotividad. Pero como dice un dicho muy nuestro, 'Hasta el rabo todo es toro', y las películas sólo finalizan cuando la pantalla queda ya definitivamente en negro tras los títulos de crédito. Conviene pues estar atentos a los mismos, algo que deberíamos hacer siempre, ¿no os parece?
  • "Curiosa" (en Movistar)
Si hay algo muy francés ello es la estética utilizada en el ámbito de la perfumería para promocionar sus productos. Cuando llegan fechas en las que tradicionalmente se regalan productos para deleitar la pituitaria cuales son los días de la Madre, Navidades o Reyes Magos, los anuncios televisivos se llenan de etéreas mujeres que saltan, corren o se desmelenan al verse bellas y objeto de deseo de hermosos caballeros; de esta manera inundan nuestra vida y se plantan irreverentemente en el salón de casa donde estamos. Buff, a mí tanto perfume, tanta música seductora, tanta expresión de amor cómplice... me hastía y sí, lo veo como muy francés. 
Al saber que la directora de esta cinta que vi recomendada en un listado periodístico era gabacha, Lou Jeunet, todos mis demonios familiares antes comentados se me hicieron presentes y temí que me encontraría un empalagoso film en línea con esas ninfas seductoras y esos deseosos caballeros que pierden la cabeza por hacerse con sus favores. Pero, vaya, no, no fue así. Mi sorpresa fue grande y creo que "Curiosa" ha servido para reconciliarme con la filmografía gala dejando un poco de lado la aversión que últimamente he sentido hacia ella.
Es "Curiosa" una película que con ciertos reparos cabría calificar de feminista por eso de mostrarnos a una mujer que decide por sí misma mantener una relación deseada y placentera con un hombre al margen de su matrimonio impuesto por sus padres. Si nos paramos un poco a pensar el asunto (infidelidad matrimonial) y la época,(finales del XIX e inicios del XX) nos coloca en consonancia con la literatura -también la fotografía, No conviene olvidar que el partenaire masculino de la protagonista es el poeta y aficionado a la fotografía Pierre Louys- de corte naturalista.  
La peli se anuncia como un biopic de la escritora Marie de Régnier, de soltera Marie de Heredia, hija del poeta francés de origen cubano José María de Heredia. Marie que conoce desde bien pequeña el mundo de la literatura dada la cantidad de escritores que frecuentan la casa paterna es casada tempranamente con el poeta Henri de Régnier. Ella es una mujer libre cuyo matrimonio con Henri no es del todo satisfactorio y comienza a verse con Pierre Louys quien la cita como modelo en su estudio fotográfico donde posará de manera sugerente y poco a poco se establece entre ellos una relación adúltera en cierta manera consentida por el propio marido. 
Hay mucha sensualidad, mucho erotismo en el film que en ciertos momentos toca, sugiere o roza aspectos delicados como el de la corrupción de menores, relaciones incestuosas, prostitución... Estas situaciones son bastante explícitas en la película aunque no de mal gusto. La directora quiere -yo creo que lo consigue- mostrarnos a una mujer libre en una época muy difícil para ellas. La pena es que la libertad de esta mujer queda sobre todo -al menos en el film- referida a su ruptura con la fidelidad conyugal pero sigue unida al esposo del que depende en el aspecto material. Quizás se atisba un principio de verdadera independencia en la actividad literaria que en un momento de la cinta vemos que emprende la escritora. Tratándose de una obra sobre personas que hicieron literatura, salvo momentos puntuales el ejercicio literario aparece poco. Lo que más aparece son imágenes sugerentes en las que el hermoso cuerpo de Marie Régnier (Noèmie Merlant) es fotografiado y acariciado de una y ciento maneras por Pierre Louys (Niels Schneider), amigo de Henri Régnier (Benjamín Lavernhe), marido consentidor e incluso voyeur. 
  • "Padre no hay más que uno" (en Amazon)

Fue tal la satisfacción que tuve al ver en Salas la secuela de ésta que no podía menos que hacerme con la inaugural de la serie. Así lo hice, pero he de confesar que la experiencia no me resultó demasiado grata.
Santiago Segura, verdadera máquina de hacer dinero con sus proyectos y realizaciones cinematográficas en esta primera entrega está como ensayando. Quiero decir con esto que los intérpretes -todos, pero sobre todo los niños- me parecieron como que no se creían sus papeles y que actuaban al dictado de lo que se les pedía pero sin meterse verdaderamente en sus personajes. Y lo mismo cabe decir de los mayores (Leo Harlem o Silvia Abril, por ejemplo),  incluido el propio Santiago Segura, que dejan unos personajes como no muy naturales. Quizás quienes en esta película más me hayan agradado hayan sido las secundarias madres de familia y partícipes en el chat de wasap del AMPA del colegio al que acuden los cinco hijos de la pareja formada por los personajes de Segura y Toni Acosta. Me refiero a Marta Navarro, Mónica Pérez y Diana González que junto a Wendy Ramos en el personaje de Rosaura, la sirvienta de la casa, y los cameos de Anabel Alonso,  directora del colegio, Ona Carbonell, ptofesora de natación, y otros muchos cameos más hacen que la cinta sea divertida aunque al conocer ya la continuación muchos de las situaciones perdieran efectividad para mí.
La conclusión tras haber visto en desorden las dos películas es que esta primera fue una verdadera sala de pruebas, un buen ensayo, para la siguiente en la que todos están a un nivel muy superior. Ojalá que la tercera (¡que llegará, seguro que sí, ya veréis!) supere a su vez a la segunda. Ya se verá.
  • "Mujercitas" (en Netflix)
Dirigida en 2019 por Greta Gerwig -actriz y directora de películas importantes como "Lady Bird" en 2017- compitió por los Oscar en la última edición con seis nominaciones (mejor película, mejor vestuario, mejor actriz, mejor actriz de reparto, mejor guión adaptado, y mejor banda sonora original) aunque hubo de conformarse sólo con el de mejor diseño de vestuario. La verdad es que en esta edición la competencia era feroz y las expectativas depositadas en el film -y lo mismo le ocurrió a "1917"- no se cumplieron ni de lejos.
La historia que en 1868 escribiera Louise May Alcott ha sabido transitar, sin decaer en nada sino más bien al contrario, los más de 150 años transcurridos desde entonces. Considerada en principio una ficción dirigida a niñas y jovencitas, es actualmente muy bien vista por los movimientos en pro de la liberación de la mujer que desde las primeras décadas del siglo XX han agitado las sociedades occidentales hasta llegar a hoy con momentos tan álgidos como los desarrollados por parte de y en torno al pensamiento #Metoo denunciando acosos sufridos por mujeres en nuestro entorno cultural; del mismo modo actuaciones como las del colectivo Femen de ideología feminista radical persigue eliminar el patriarcado con sus 'saltos' haciendo evidente a través de la mostración de su cuerpo desnudo la utilización sexista del mismo en nuestras sociedades y el machismo presente en ellas hasta en los detalles más pequeños denominados micromachismos. 
Se entiende  así, pues, el gran auge, innegable éxito y mantenimiento en el tiempo de la historia de estas cuatro hermanas March (Meg, Emma Watson; Beth, Eliza Scanlen; Jo, Saoirse Ronan; y Amy, Florence Pugh) que con acierto y determinación quieren hacer valer su opinión en un mundo de hombres en el que ellas son sólo eso, unas mujercitas, unas muñequitas, para el disfrute de sus maridos elegidos como no podría ser de otra manera por sus padres. Y es que las 'mujercitas' son encantadoras pero ¡tienen tan poca cabeza!, dirían los hombres, que deben de ser dirigidas por ellos. Los padres de estas cuatro chicas que ya han llegado a la edad de casarse están protagonizados por Laura Dern y Bob Odenkirk. Otros personajes importantes de la historia son Theodore 'Laurie' Laurence (Timothée Chalamet. Imposible olvidar su magnífico papel en "Día de lluvia en Nueva York" de Woody Allen) y el de la Tía March que hace Meryl Streep. Como se ve un elenco de campanillas que ha contribuido también, y no poco, al éxito de la cinta.Contra la opinión de que las mujercitas deban de ser cuidadosamente dirigidas por los hombres y cuyo único destino en esta vida sea el matrimonio y la consecuente maternidad se rebelan especialmente Amy y Jo ambas poseedoras de habilidades artísticas, una para la pintura y la otra para la escritura. Las dos compiten en la historia por la atención de Laurie, en especial Amy que hará todo lo posible para conseguir casarse con él. Jo colocará por encima de su vida matrimonial con su marido, el profesor y crítico literario alemán Frieridch Bhaer (Louis Garrel), su independencia y realización como persona a través del trabajo de creación literaria. Una película que, pese al conocimiento que se tiene de la historia situada en el contexto de la Guerra Civil norteamericana, tiene gancho para el espectador que mantiene viva su atención durante los 135 minutos de proyección. El trabajo actoral y el vestuario son en mi opinión los garantes del éxito del film que es la octava adaptación a la pantalla del libro de Mary Louise Alcott.
  • "1917"  (en Amazon)
Como digo en la entrada anterior a ésta coincidió la visualización de esta película de Sam Mendes con la lectura que en ese momento realizaba de la novela de Mayte Esteban, "La colina del almendro" [leer reseña aquí]. En ambas narraciones es la Primera Guerra mundial el marco en el que se encuadra la anécdota. La diferencia, sin embargo, es sustancial en ambas pues mientras que en la de la arriacense la misma es asunto colateral al principal, en la del realizador de "American Beauty" ésta es el universo en el que se produce un episodio bélico menor: el mensaje que deben llevar dos soldados (George MacKay como el cabo William Schofield y Dean-Charles Chapman como el cabo Tom Blake) de un destacamento a otro atravesando las líneas enemigas a propósito de la trampa en la que puede caer esa división militar de persistir en sus planes.Aparentemente es un asunto insignificante -dos cabos que se juegan la vida pasando por el campo enemigo-, pero como todo rápidamente aparecen elementos que tocan nuestra fibra sensible y hacen comprensible acción tan arriesgada. El primero es que en ese grupo que de no ser avisado va directo al desastre está el Tte Blake (Richard Madden), hermano del cabo Blake; de aquí el enorme interés que este soldado tiene de emprender esta acción suicida. El segundo radica ya en el deseo de la obra bien hecha, de culminar el esfuerzo realizado y de homenajear al compañero que insufla ánimos al cabo Schofield, al principio reticente a participar en la operación.El guion se debe al propio Sam Mendes que según comunica en los créditos finales tomó la idea argumental de una historia real que le relató siendo él adolescente su abuelo Alfred Mendes, participante en esa contienda europea que se llevó por delante según algunos cálculos a casi 60 millones de personas. Es una película fantásticamente dirigida, con unos planos largos que según algunos transmiten al espectador la sensación de estar rodado todo el film en dos o tres planos secuencia. Además de estos sorprendentes planos largos Sam Mendes sorprende por los efectos visuales y sobre todo por el sonido que te hace saltar en la butaca y esto a pesar de estarla viendo en el salón de tu casa. 
La cinta llegó a la última gala de los Premios Oscar con muy buenas perspectivas, dados los premios obtenidos previamente en galas como la de los Globos de Oro o los Bafta en las que barrió llevándose entre otros los de mejor película y mejor director. Por esto se pensaba que arrasaría en los Oscar a los que llegaba con diez nominaciones: mejor película, mejor director, mejor guion original, mejor banda sonora original, mejor fotografía, mejor sonido, mejor mezcla de sonido, mejor diseño de producción, mejor maquillaje y peluquería, y mejores efectos visuales; pero finalmente sólo obtuvo tres y además de los considerados menores: mejor mezcla de sonido, mejor fotografía y mejores efectos visuales. Una cierta decepción, desde luego. 
Para mí de las películas últimamente vistas es sin duda la mejor. Si hubiera de darle una calificación sobre 10, le daría la máxima puntuación con flecha para arriba. Lo de 'flecha para arriba' es un chiste que sin duda entenderán/éis perfectamente todos aquellos que os dedicáis u os habéis dedicado a la enseñanza, ¿no?