Estimados lectores, no se asusten por lo que les voy a decir (que va a ser poco puesto que sobran las palabras), pero han de saber que se encuentran ante uno de los mejores libros de cine , no ya del año, sino de los últimos tiempos.
Realmente con la frase de arriba, bastaría para realizar este post, ya que este libro, "Cine e imaginarios sociales", se recomienda/publicita/vende por sí mismo, con tan sólo echar un ojo a la contraportada y leer qué contiene en su interior: "El lector podrá encontrar aquí una cartografía de las mutaciones en el imaginario colectivo actual que nos informa sobre el estado mental y sensible del sujeto de hoy, en un momento histórico clave que es el cambio de milenio, con el replanteamiento de muchos paradigmas teóricos en otros campos (el científico, el tecnológico, el ético) y la revisión de los modelos de vida en lo cotidiano (modelos relacionales, familiares, de pareja, identidades de género)."
Gerard Imbert, profesor de Comunicación en la Universidad Carlos III, al que ya conocía de otros trabajos tan interesantes como "El zoo visual", "Los escenarios de la violencia" o "La tentación del suicidio" y al que ustedes, si no lo hacen todavía, deberían seguir desde ya y hasta el fin de sus días, hace un exahustivo (776 páginas de las que no sobra ni una sola) y necesario análisis de los imaginarios que se proyectan a través del cine de las dos últimas décadas (1990-2010), cruzando la frontera de lo que el cine delimita con intención de definir el "ser" y al "ser" hombre/mujer de la sociedad actual, a sus cuerpos y a la relación de estos con la muerte, el sexo, la violencia, la colectividad como sociedad y nuestra propia identidad como individuos. Para ello, cual cirujano experimentado, disecciona las obsesiones y fobias que nos asaltan cada día y que ven cómo son reflejadas en la ficción cinematográfica.
No van a encontrar aquí documentados y sesudos párrafos analizando al detalle las carreras de directores o actores, ni géneros cinematográficos específicos, ni los significados de un travelling o un plano fijo, no señoras y señores, Imbert (que me recuerda poderosamente a Slavoj Zizek o viceversa) se distancia del cine para adentrarse en él más que nadie, para ayudarnos a descubrir lo que encierran, lo que subyace bajo las películas que ven cada fin de semana y el reflejo social y real que hay en ellas, ampliando así nuestro campo de visión y de análisis de una manera nunca antes experimentada.
...Todos estos nombres, y muchos más, están contenidos en esta sublime Caja de Pandora que es este libro. Un libro sobre “la deriva como recorrido posmoderno por excelencia, sinuoso y entregado al azar (…) como exploración de los posibles, no sólo de la ficción sino de los imaginarios…”.
Un texto IMPRESCINDIBLE no sólo para aprender de cine (con especial relevancia en el periférico), sino para comprender mejor y desde otro punto de vista el mutable mundo en el que nos movemos y tratamos de sobrevivir cada día.