Esta película de Abel Ferrara, con Christopher Walken, es una de mis favoritas de todos los tiempos. La tenía en vídeo, en vhs, y traté de conseguirla en DVD pero fui incapaz. El otro día, en Amargord, la tienda en la que pillé el documental de Marina Abramovic, pregunté por ella, y el dueño de la tienda me dijo que la tenía él y que me la grababa. Así lo hizo, y por fin, después de muchos años, he vuelto a disfrutar con ella. Recuerdo que utilicé una de las frases de Walken para uno de mis poemas. La frase es algo así: "Engordásteis mientras los demás se morían de hambre en las calles". Suele pasar. Unos engordan con los kilos que pierden los que se mueren en las calles. Frank White, el gánster al que da vida Walken, trata de remediarlo, consiguiendo dinero para financiar un hospital para la gente de su barrio. Y no digo más. Te dejo, bajo el cartel, con el traíler.