Cine en familia: Zipi y Zape y la Isla del Capitán

Por Noelia-Golosi @ElBlogDeGolosi

Desde Portugal, nuestro primer destino vacacional de este verano, aparezco para traeros un post sobre cine en familia, otra vez de la mano de mi amigo José Manuel Casanova, que todo apunta a que va a colaborar en el blog durante un tiempo - esta será su casa hasta que él quiera - . Igual que hizo con la película Mi amigo el gigante, hoy nos habla de otra de las películas que están en cartelera este verano: Zipi y Zape y la Isla del Capitán.

Si os digo la verdad nunca he sido muy de leer TBOs, aunque claro que he leído a Zipi y Zape, pero poca cosa. No es que no me gustaran, simplemente es que no me daba por ahí; prefería los libros de relatos. Mis hijos tienen un montón de ganas de ir a verla, pero entre las vacaciones fuera y que considero que Bruno aún es peque para ella, pues lo alargamos. Si sois de los que tenéis pensado ir a verla o tenéis dudas, aquí mi amigo os da unas pistas sin destrozaros la película - antes muere que hace un spoiler -. Y si ya la habéis visto, pues leedle igualmente y así me decís si coincidís con lo que dice o no.

Os dejo con él y con su particular opinión de Zipi y Zape y la Isla del Capitán.

Hoy voy a hablar de la secuela del film de 2013 Zipi y Zape y el Club de la Canica de Oskar Santos, película que habremos visto en casa tropecientas veces. Obviamente en cuanto mis hijos supieron que había una secuela en marcha ya me dijeron que el día que se estrenara fuéramos a verla... Y yo que en cuestión de cine me dejo convencer enseguida, les di mi palabra (además, por qué no decirlo, yo también tenía muchas ganas de verla).

De qué va Zipi y Zape y la Isla del Capitán: Llegan las navidades y Zipi y Zape la vuelven a liar parda. Esta vez la travesura es tan grande que son castigados sin vacaciones y obligados a acompañar a sus padres a un viaje. Para su sorpresa, el destino es una espectacular y remota isla. Una terrible tormenta les obliga a refugiarse en la mansión de la divertida señorita Pam, donde niños sin familia disfrutan de un paraíso sin reglas.

Esta película se puede ver desde dos puntos de vista:

1) El espectador no ha leído los tebeos de Zipi y Zape.

2) El espectador ha leído los tebeos de Zipi y Zape.

Si los has leído (como yo) hay una cosa clara: estos no son los Zipi y Zape que dibujó Escobar. No tienen nada que ver. Y ese es el mayor pero de la película. Ni ellos ni sus padres (Pantuflo y Jaimita Zapatilla) ni nada de la película tiene que ver con el tebeo.

Para que lo entendáis: ¿Habéis visto los dibujos o la serie de Batman de los años 60 y lo que hizo Christopher Nolan con El Caballero Oscuro y las secuelas luego? Pues eso, un reboot en términos cinematográficos; coger a los personajes y reinventar la historia de manera más adulta.

Ahora, si eres capaz de dejar eso de lado y te enfrentas a la peli sin tener el referente de los tebeos, el film es una magnífica sucesión de aventuras para los peques (a partir de los 6-7 años recomendaría yo) y los mayores. Es muy entretenida, realmente divertida.

La película bebe de muchos referentes que son muy obvios, sobre todo de Julio Verne y sus libros de aventuras, H. G. Wells y sus viajes en el tiempo, y hasta de Los Goonies y su pandilla de niños a la resolución de los misterios. Es maravillosa esa referencia a determinados personajes de la literatura juvenil y cómo están integrados en la película... Es toda una agradable sorpresa que no voy a desvelar y que espero que también os emocione cuando las descubráis en el cine.

Hay una fantástica pieza animada hacia el final de la película que es asombrosa; resume una historia importantísima en el film y lo hace de manera brillante. Cuando la veáis os acordareis de lo que estoy diciendo.

Respecto a los actores, tanto la del Club de la canica como esta, son películas donde brilla el villano: Si en la primera fue Javier Gutierrez el que desempeñaba el papel de Falconetti, en esta segunda parte es Elena Anaya (Premio Goya por " La piel que habito ") la que coge el testigo y encarna a la Señorita Pam, una misteriosa señorita dueña de un hogar para niños. Anaya se luce en un papel en la que se la ve disfrutando, jugando a ser mala sin ser histriónica (cosa nada fácil); dominando perfectamente las escenas y confirmando lo buena actriz que es.

Los efectos especiales también son sobresalientes.

En definitiva, Zipi y Zape y la Isla del Capitán es una estupenda película para ver con la familia que os hará pasar un rato entretenido y ameno.

Lo mejor: Es una sucesión sin freno de aventuras.

Lo peor: No son Zipi y Zape (los del tebeo.)

Nota: 7/10

Pues ya contaréis si vais a ir a verla, si la habéis visto, o si pasáis de ella, que también puede ser.

¡Ah! Y para acabar, una curiosidad sobre la peli que os cuento yo: los bocetos previos al cartel son obra de Esther Gili, del blog 39 semanas. Si es que dibujando nada se le resiste; es una crack - y soy objetiva, que conste -.