En el cine, nos acercamos a ver la isla mínima. Buen cine. Porque lo que el cine necesita es buenos guiones. Ni dinero, ni decorado, ni hostias. Buenos guiones. Y este lo es. Aquella España en la que cosas que hoy nos parecen aberrantes eran lo más normal del mundo. Aquella España pobre y rural. Aquella España machista. Aquella España de la que venimos. Con sus policías, sus transiciones y sus caciques. No se lo pierda, desocupado lector.
PS: En Castilla. La que face los omes e los gasta.
Me puse en casa con el El Réquiem por un campesino español. Mosén Millán y Paco el del Molino. Llegué a esta historia, cosas que pasan, después de Ermua, y gracias a un artículo de Jon Juaristi sobre Teodoro Zuazua, párroco de la villa vizcaina. Una historia icónica de la barbarie de las guerras y de la debilidad de los hombres. Buen cine, con algunos de nuestros clásicos, y un magnífico Antonio Ferrandis haciendo de Mosén.