Cine | La Cosa, de Matthijs van Heijningen (2011)

Por Mientraslees
Cuando me enteré de que iban a hacer una especie de “remake” de “La cosa”, el título magistral de John Carpenter, creí que me moriría. Cuando me enteré de que iban a hacer una especie de “remake” de “La cosa”, el título magistral de John Carpenter, creí que me moriría. No es que yo fuera gran fan de John Carpenter o de su The Thing, pero es verdad que esa película es un clásico donde los haya y un remake de tal obra sólo podía parecer un insulto. Sin embargo, cuando le di la oportunidad, creo que mi opinión cambió bastante de perspectiva. ¿Queréis saber qué pienso sobre la nueva “cosa”? ¡A leer!
Título Original: The Thing
Año: 2011
Duración: 103 min.
País: EEUU
Distribuidora: Universal Pictures International Spain
Director: Matthijs van Heijningen
Guión: Ronald D. Moore y Eric Heisserer; basado en "Who goes there?”, de John W. Campbell Jr
Interpretes: Mary Elizabeth Winstead (Dra. Kate Lloyd), Joel Edgerton (Braxton Carter), Eric Christian Olsen (Adam Goldman), Ulrich Thomsen (Dr. Sander), Adewale Akinnuoye-Agbaje (Jameson), Trond Espen Seim (Edvard Wolner).

Empezando por los inicios, deciros que “La cosa”, como no podía ser de otra manera, es una adaptación de un relato corto de ciencia ficción/terror escrito por John W. Campbell Jr y titulado "Who goes there?”. Siempre he querido leerlo, pero como casi todo el material de los 40 está descatalogado (o eso creo, porque no lo encuentro por ningún sitio), se ha quedado en un vil intento. Partiendo de esa base, también podemos añadir que la primera adaptación de este clásico de la literatura cifi es El enigma de otro mundo (1951), que fue versionada totalmente por John Carpenter en su The Thing y, ahora, en el 2011, ha vuelto a ser resucitada por “La cosa 2011”. Al final, la adaptación actual resultó no ser un remake, sino una precuela de la película de John Carpenter, por lo que la historia nos cuenta el principio de todo. ¿Qué ocurrió antes de que los protagonistas de La cosa encontraran lo que encontraron en el refugio? ¿De dónde salió el maldito perro que comenzó todo? Pues bien, ahora todo eso tiene una explicación. Para los que jamás han visto la película de 1982, tal vez todo esto les suene a chino, por eso os voy a contar a grandes rasgos lo que encontraréis: En pleno Antártica una expedición de noruegos han encontrado una nave espacial y un espécimen muerto congelado bajo el hielo. Cuando ya están brindando por el descubrimiento, el bicho congelado resulta no estar tan muerto como parecía y se escapa de su jaula de hielo haciendo de las suyas. Lo bueno es que este “ser” tiene la capacidad de “copiar” a la gente. Convertirse en tu vecino, en tu mejor amigo, en tu novia o hasta en ti mismo es cosa de broma para el desagradable inquilino, así que nuestros personajes han de ser muy inteligentes y saber cómo luchar contra el monstruo sin morir en el intento. Por supuesto, estarán solos y desprotegidos, en medio de la nieve.

Sabiendo ya esto, os puedo contar que la precuela de “La cosa” de John Carpenter no está tan mal como podíamos haber pensado en un principio. Entretiene, te mantiene en tensión y aunque calca escenas de la vieja como si fuera la propia “cosa”, consigue sorprendernos con unos efectos especiales muy desagradables y grotescos. Los que nos quedamos con ganas de ver más guarradas y transformaciones extrañas en “La cosa” de 1982, podremos ver con tranquilidad este nuevo injerto del 2011 y quedar escandalizados. Definitivamente, no había visto bicho más feo en mi vida y lo peor es que me ha gustado. Estoy deseando volver a verla para analizar con tranquilidad los escenarios, fríos e impíos. En temas de actuación, la película no es una maravilla; los actores no son muy lumbreras pero tienen el toque de la belleza noruega y la dualidad de idiomas que juega algunos puntos en la tensión ambiental. Sin embargo, la actriz protagonista, Mary Elizabeth Winstead, es como un muñeco de cera. No tiene expresión y esta vez no se justifica con ningún trauma del personaje como sí ocurría (en mi opinión) con Daniel Radcliffe en La Mujer de Negro. Tiene una cara de estar limándose las uñas todo el tiempo. Creo que es un personaje que podría haber sobrado o ser sustituido por otro de los que ya estaban en escena. Finalmente, la escena casi de cierre en la que descubrimos la guarida de “la cosa”, es un poco de risa. ¿Cómo un bicho de esa especie va a poder manejar semejante trasto? No sé, no me pareció nada creíble.

“La cosa” de 2011 ha resultado no ser un remake desastroso y ha pasado a ser una precuela digna de ver para entretenerse, aunque no sea ni por asomo una rival digna de la obra original de John Carpenter.
Lo mejor: El ambiente opresivo, los escenarios, escasos pero hermosos, y sobre todo, LA COSA, espeluznante y grotesca.
Lo peor: El final inverosímil, las actuaciones en general no son muy brillantes y no supera a la "original".