[Cine] Looper: Enfréntate a tu futuro

Publicado el 19 octubre 2012 por Juancarbar

En el año 2074, la mafia de Kansas City emplea el viaje en el tiempo para enviar al pasado, 2044, a aquellas personas de las que quiere deshacerse. Allí les esperan los loopers, asesinos a sueldo que hacen su trabajo sin demasiadas preguntas. Cuando a uno de estos asesinos, Joe, le encargan acabar con su yo futuro, se desata una serie de acontecimientos que hacen tambalearse la escala de poder de la ciudad y que pondrán a ambas versiones de Joe en el punto de mira de la mafia.

En el cine actual, donde predominan las interminables sagas que adaptan los fenómenos literarios del momento, las secuelas y los remakes absurdos e innecesarios, de vez en cuando surgen películas con propuestas originales, capaces de sumergir a los espectadores en mundos sorprendentes y de entretener a la vez que nos invitan a cuestionarnos ciertos aspectos del mundo que nos rodea. Tal es el caso de filmes excepcionales como District 9, Origen, y Looper, la nueva película de Rian Johnson, artífice de la aclamada Brick (revisión de las convenciones del género negro ambientada en un instituto) y de la modesta Los hermanos Bloom, que ahora vuelve a impresionar al público con un thriller de ciencia ficción futurista bastante complejo.

Bebiendo de un rico grupo de influencias como Terminator, Blade Runner, Akira o Doce monos, Johnson nos transporta a un futuro cercano que refleja los vicios de la corrompida sociedad actual: la mafia controla una megalópolis oscura y tiene a su disposición a todo un ejército de asesinos (a quienes paga con abundantes drogas y sumas de dinero)  para eliminar sus trapos sucios. En cuanto uno de estos ajustes sale mal, Joe, el looper implicado, se verá inmerso en situaciones que escapan a su control y le harán cuestionarse qué influencia tienen nuestros actos pasados en el futuro, si este último puede alterarse, si existe la redención e incluso quién tiene el poder en una sociedad decadente. Rian Johnson ahonda en todos estos asuntos con una trama muy entretenida, que no da respiro al espectador, y una puesta en escena contundente, con escenas para el recuerdo dirigidas con un pulso extraordinario y una mezcla de géneros única, que comprende desde los clichés del género negro a elementos de ciencia ficción pura y una fuerte influencia del western.

Si la trama de Looper conmueve y sorprende, los actores aportan todavía más intensidad a la película. Bruce Willis hace un gran papel, sigue desmitificando los tópicos del héroe de acción (a los que también tiene ocasión de homenajear) y del tipo duro con un personaje violento, de convicciones cuestionables pero muy humano, con quien es fácil simpatizar. Joseph Gordon-Levitt interpreta a la versión joven del personaje de Willis, un antihéroe de ambigua moralidad que sufrirá profundos cambios a lo largo de la película. La caracterización de Gordon-Levitt es sensacional, y su gran trabajo interpretativo le confirma como uno de los mejores actores jóvenes del momento. No menos impresionante resulta el personaje de Emily Blunt, una mujer dura a la altura de las circunstancias forzada a ser madre. Los secundarios que les acompañan también componen personajes ricos en matices, desde Jeff Daniels en un registro nada habitual a lo que nos tiene acostumbrado hasta Noah Segan, amigo del director que aquí compone a un villano patético e implacable.

La ambientación de Looper está realmente lograda, sobre todo teniendo en cuenta su ajustado presupuesto (se trata de una película independiente). Nos transporta a un futuro oscuro, a medio camino entre la decadente urbe de Blade Runner y el western de El bueno, el feo y el malo, en el que se pueden observar muchos paralelismos con la crisis social y económica actual. La banda sonora corre a cargo de Nathan Johnson, colaborador habitual del director, y resulta evocadora y recuerda al estilo del compositor Clint Mansell.

Sorprendente, compleja, rica y demoledora, Looper, el nuevo trabajo del siempre interesante Rian Johnson, supone un soplo de aire fresco en el panorama cinematográfico actual, una propuesta atrevida que combina géneros muy marcados a la perfección y nos presenta a personajes ambiguos, humanos en definitiva. Una de las mejores películas de 2012.