Cine oculto: cold fish

Publicado el 17 abril 2017 por Lord_cacafuti @lamiradadifusa

Shamoto tiene una pequeña tienda de peces tropicales que le permite una aburrida pero estable vida. Su segunda esposa Taeko, no se lleva muy bien con su hija Mitsuko, y eso le preocupa. Además, él también se siente de algún modo incompleto e insatisfecho con la vida que tiene. Un día, Mitsuko es sorprendida robando en un almacén.
Allí se encontrará con un amable hombre llamado Murata que la ayudará a calmar las cosas entre ella y el director de la tienda. Murata también es dueño de una tienda de peces, y entre ellos nacerá una amistad. Mitsuko empezará a trabajar para Murata y vivir en su casa para evitar conflictos con su madrastra. Todo parece perfecto, pero Shamoto hará un sorprendente descubrimiento que puede cambiarlo todo.

Una vez más, el cine japonés vuelve a darnos un bofetón de crudeza y desmesura, Japón, ese país donde su cultura procura no exteriorizar sus filias y vicios, y desvían esa represión en sus productos audiovisuales. Basada en hechos reales, la película de
Cold Fish, reúne en su metraje toda una amalgama de violencia, sexo y mala baba que tanto se hecha en falta y no se atreve a mostrar el cine occidental.
Sion Sono es toda una mezcla de géneros, desde la comedia negra, al terror, el thriller o el drama. A pesar de esta extraña mezcla de géneros, la p elícula mantiene su tono oscuro y enfermizo que desembocará en un clímax brutal. La película se construye así como un crudo relato que va aumentando la tensión paso a paso a través de duras secuencias hechas literalmente para herir la sensibilidad del espectador y revolverle el estómago sin concesiones.