Un par de jóvenes recién salidos de la Universidad, se encuentran con la realidad del mercado laboral en España. Tras ver un programa del tipo «Españoles por el mundo» en el que Arturo Valls vende a Alemania como la tierra prometida, se lían la manta a la cabeza y deciden ir a buscar trabajo, pensando que en tierras germanas todo es diferente. Y la realidad que encuentran es una muy distinta a la que imaginaban.
Este no es un tema nuevo en el cine. Allá por el 71 se estrenó «Vente a Alemania, Pepe!», que cuenta exactamente lo mismo que 45 años después podemos ver en «Perdiendo el norte». La diferencia está en que por aquel entonces, seguramente habría mas oportunidades y no existía la crisis actual. Aun así, es seguro que muchos se sintieron engañados al no encontrar lo que buscaban.
Procedente de «La hora chanante», Julián López (que en la peli hace de Braulio) te hace echarte unas risas. A mi particularmente me gusta desde que lo veía años ha con Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla. Un relativamente bien caracterizado Javier Cámara, como padre de Yon González (Hugo en la pelicula) junto a Carmen Machi, los dos con una pinta de puretas un poco rara, la verdad.
Y la participación de un ya muy mayor José Sacristán, que me parece cojonuda. Además, hace un par de guiños a la película que comentaba antes, «Vente a Alemania, Pepe!». Es el que da fe de que las cosas están lo mismo que cuando el mismo, 40 años atrás, llegó a Alemania.
Y hago mención especial a un personaje que me gustó casi a la par que Julián López, Miki Esparbé, que hace de Rafa. Un colgado al que se le va la olla por momentos. Y desde que aparece por primera vez, me sonaba de algo, y no recordaba de qué. Luego, buscando en internet, resulta que es es el actor que hace de Nacho en «El Rey Tuerto», peli sobre la que hablé no hace mucho. El cambio de registro de una película a otra me parece alucinante.