A pesar de que otros deportes sí han servido de inspiración para producciones que marcaron época, no existe obra maestra del Cine que tenga al Deporte Rey en la cancha, como tampoco se ha estrenado jamás un film futbolero que haya ganado por goleada en las taquillas internacionales. Lo más cercano a un clásico futbolístico es la entrañable cinta Escape a la Victoria, que con un reparto de talentosos actores, el archi conocido Sylvester Stallone en el arco y el mismísimo Pelé en un rol estelar, ha logrado el aliento de varias generaciones, sin ser ninguna maravilla cinematográfica.
Es que al ser el deporte Nº 1 en Asia, Europa y Latinoamérica, es inevitable que esté presente en las filmografías de todas estas regiones, como parte importante de la cultura y la vida cotidiana, sin excluir de este hecho ni siquiera al poco variado cine nacional. Por supuesto, la tragicómica Rudo y Cursi, de muy buena acogida en México, merece una mención especial.
No obstante, más allá de todo lo mencionado, en Hollywood el Deporte Rey solo ha tenido apariciones esporádicas, como en la clásica producción de Disney Travesuras de una Bruja (Bedknobs and Broomsticks). Y esta es quizás la razón más importante de la poca figuración del fútbol en la pantalla grande, dado que la industria cinematográfica más poderosa del planeta está justamente en el país al que menos le interesa esta disciplina. Basta con mencionar que en el Box Office norteamericano las dos películas del llamado “Soccer” que aparecen como las más taquilleras son dos discretas comedias: Kicking and Screaming, con el inefable Will Ferrell, y la juvenil She’s the Man.
Es así que mientras este juego no tiene rival en los estadios de la popularidad deportiva, los que somos hinchas y cinéfilos seguiremos esperando aquella gran película que rompa definitivamente con la idea de que Fútbol y Cine no pueden formar una buena dupla goleadora.