En fin, yo decidí renunciar y, lo que es lamentable, a mis compañeros se les ha pedido volver a esa oficina y hacerse los locos. Yo no quiero dejar de contribuir a que se haga lo justo y la Dirección de Cine y Televisión de San Marcos tenga un nuevo director. Pues es un espacio, de los pocos que existen financiados por el Estado, dedicados a promover el cine en nuestro país y puede hacer mucho más por la comunidad.
A continuación reprodusco una carta que remití a Cinemaperú, una lista de interés de la comunidad cinematografica peruana. Si tienes un blog te agradecería mucho si pudieras rebotar esta información. Ahora está en manos del rector de la Universidad de San Marcos la tarea de limpiar la Casona.
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Srs. Cinemaperu
Me veo en la necesidad de hacer de su conocimiento la lamentable situación que atraviesa la Dirección de Cine y Televisión de San Marcos, del Centro Cultural de San Marcos (la Casona de San Marcos), una de las pocas organizaciones estatales dedicadas a la promoción del cine en nuestro país.
En septiembre del año pasado, quien escribe, ex trabajador de esa oficina, y dos personas más que allí conformamos la totalidad del personal contratado, decidimos denunciar ante el nuevo director general del Centro Cultural, Sr. Carlos del Aguila, la irregularidades que venía cometiendo el actual director de Cine y Televisión de San Marcos, Mario Pozzi-Escot. Principalmente denunciamos el uso irregular que hacía Pozzi-Escot de parte del dinero que captaba la oficina por concepto de cursos y talleres. Amparado por un acuerdo con el anterior director general, Sr. Federico García, Pozzi-Escot tenía autorización para que su oficina reciba dinero directamente del público. Un permiso excepcional pues los pagos por cursos en el Centro Cultural se hacen generalmente en la caja única. Como mis compañeros de trabajo y yo hemos sido testigos, Pozzi-Escot retenía parte de ese dinero y lo mismo hacia con la totalidad de la caja chica. Cotidianamente pedía a su personal que le arreglen las cuentas sin justificación real. Estamos hablando de varios miles de soles.
Este hecho fue denunciado con pruebas y al principio fue acogido con interés por Sr. Carlos del Aguila. En lugar de optar por hacer una auditoria inmediata para determinar la responsabilidad de Mario Pozzi-Escot. Del Aguila optó por el camino burocrático y decidió formar una “comisión investigadora”. Dicha comisión se tomó tres meses para investigar nuestra denuncia. Mientras tanto nosotros fuimos reubicados en otras oficinas en espera que se haga efectivo el cambio de director. Mario Pozzi-Escot reconoció ante Carlos del Aguila que había hecho uso irregular del dinero. Y a todas luces su gestión no podía continuar más tiempo, como Del Aguila admitió, incluso adelantó que ya estaba en busca de un reemplazo. Sin embargo, para nuestra sorpresa, Mario Pozzi-Escot ha sido disculpado y se mantiene en su puesto. La comisión le recomendó en su informe que retirara a Pozzi-Escot del CCSM ya que el desorden económico y administrativo de su depedencia es muy evidente. Sin embargo, Del Aguila hizo caso omiso y decidió, al parecer, elevar esta decisión al rector de la Universidad y olvidarse del asunto. Habiendo el mismo Pozzi-Escot reconocido su falta. Todo esto nos hace entender que no existe interés por parte de Del Aguila por la calidad del personal a su cargo y más bien está optado por el camino más fácil que es, como suele pasar en el Estado, no hacerse problemas, pasar la pelota y ser cómplice de la mediocridad bajo su dirección.
Hasta la fecha no hemos hecho público este problema pues hemos confiado que el proceso burocrático, aunque lento, haría justicia finalmente, pero comprobamos con preocupación que sólo cuando la corrupción sale en los medios las autoridades se animan a combatirla. Yo he decidido renunciar de mi puesto en vista de la ratificación de Mario Pozzi-Escot, sin embargo mis compañeros se han visto obligados a retornar a dicha oficina, bajo las ordenes de Pozzi-Escot¡Como si nada hubiera pasado!
El tema del dinero es sólo un aspecto por el cual la gestión de Mario Pozzi-Escot es lamentable. Pozzi-Escot se considera con derecho de utilizar los recursos de la oficina para sacar adelante sus proyectos personales. Durante el tiempo que he trabajo con él me ha sorprendido su grado de egocentrismo y su constante necesidad de reafirmación. Por si fuera poco muestra a todo momento un trato autoritario (“la Dirección de Cine y TV soy yo”, dijo alguna vez) y un lenguaje soez. Además el hecho de que no haya renunciado hasta la fecha, habiendo perdido la confianza de la totalidad del personal a su cargo, y preferir en cambio permanecer inactivo en la oficina todos estos meses con tal de aferrarse a su puesto, demuestra un comportamiento poco digno de un miembro de un centro cultural y una baja calidad profesional. Mientras tanto la revista Butaca, antes importante publicación especializada en cine de nuestro medio, atraviesa su peor momento. Los números salen con mucho más retraso y los contenidos o están escritos por él en su mayoría o se trata de material reproducido de libros o de Internet.
Comunico esto a la comunidad cinematográfica peruana pues considero que sólo queda el camino de lo público para salvar a la Dirección de Cine y TV de San Marcos de una gestión incompetente. Es urgente que un nuevo director asuma la dirección de ese departamento, uno que realmente esté interesado en servir a la comunidad y no en su propio beneficio.
Andrés Mego
Comunicador y crítico de cine
Cada semana una película inesperada. "La Tetona de Fellini" husmea entre cintas curiosas, clásicos recónditos, films perseguidos. El cine nos cuenta historias, aquí contamos las historias del cine.