"RAMBO III" ("IDEM", ESTADOS UNIDOS, 1988) DE PETER MACDONALDSupongo que debido al éxito de la segunda la tercera no podía tardar en salir, pero debido a que Cameron había cambiado la personalidad del personaje para hacerlo más heroico y patriota tenía que seguirse esa línea, es decir, esta tercer entrega consolido al personaje como el héroe de rostro impasible que es una máquina de guerra patriota, es decir, el que existe en el imaginario popular, y esta es la película que esta más consciente de ello, abandonando por completo el realismo de la cinta original para abrazar la imaginería más extrema con un Rambo que ahora sí parece sacado de una ficción donde el tipo logra todo porque así lo dice el guion, esto ya pasaba en la cinta anterior donde hacia acrobacias que solo podrían pensarse en un superhéroe, y tenía tanta suerte que uno sabía que hasta el personaje estaba consciente de su invulnerabilidad. En esta cinta no llegamos a tanto, no hay saltos de delfín a un helicóptero, ni le pasan rozando las balas sin despeinarse, pero es obvio que nadie se tomó esa cinta en serio, todo el tiempo Rambo (Sylvester Stallone, but of course) se la pasa posando a la cámara, haciendo poses dignas de una competencia de fisicoculturismo, y debo aceptar que en ninguna cinta de la saga tiene el físico exuberante de esta, el tipo parece una mole de músculos pero sin dejar de ser estilizado, en todo momento se ven las venas y los músculos parecen a punto de explotar, aunque solo este tomándose un té, además de un sudor bien proporcionado que a todas luces parece aceite, esto al tiempo que posa su rostro hacia la cámara con el pelo largo, además de que aquí los guionistas - entre ellos el mismo Stallone - aceptan dejar de lado las explicaciones, por lo que Rambo de pronto es un jinete experto, los malos malosos aparecen por otro lado cuando se habían quedado atrás dados por muertos, Rambo es capaz de tumbar helicópteros a flechazos con facilidad, y saca armas quien sabe de donde ya que nunca deja de tener inventario aunque casi anda en pelotas. Es decir, se prioriza la acción por encima de todo, la fantasía, el juego del héroe, y el mensaje patriotero de gringos venciendo rusos que solo son caricaturas, todo comienza con un Rambo que pelea por dinero pero se lo dona a los monjes budistas y quiere vivir tranquilamente, hasta Tailandia llega Trautman (Richard Crenna) para ofrecerle una misión que rechaza, pero cuando su mentor sea atrapado el tipo va él solito a derrotar a todos los rusos y liberar al pueblo afgano, bueno, no solito, al final cuenta con la ayuda de los muyahidín, unos jinetes que a la postre se convertirían en los talibanes responsables del 9-11, es decir, esos que Rambo salvo acabarían siendo enemigos de los gringos, y esos que ayudaron a Rambo y festejarían la derrota de los rusos terminarían festejando las muertes norteamericanas, por ahí algunos dicen que esto hace que sea la peor película de la saga, en lo personal este toque contradictorio de la vida causa lo contrario, una anécdota con bastante mala leche. Calificación: Regular