Todo comenzó en el verano de 1920, mientras Murnau se encontraba rodando 'La luz que mata (Der Gang in die Nacht)', en la que Albin Grau diseñó la publicidad y los carteles.Grau se quedó fascinado con la sensibilidad artística con que Murnau conseguía dar expresividad a los sentimientos y emociones de los actores, pero también con su maestría en la utilización de las fuerzas ocultas de la naturaleza, las tormentas, nubes, olas o árboles zarandeados por el viento que encubren las emociones de los intérpretes...
Ocultismo, esa es la palabra, porque Grau, nuestro hombre, se sentía muy atraído por ese mundo. Tenía contacto directo con Heinrich Tränker, Gran maestro de la logia Pansofista, con sede en Berlín, quien le introdujo también en la O.T.O., la Orden de los Templarios Orientales a la que pertenecía Aleister Crowley, a quien también conocía.Crowley, mago y ocultista británico conocido como "la Gran Bestia" quería ascender a la categoría de Gran Maestre ocultista, pero Grau discrepa de las ideas del mago, ya que le recordaban, según sus explicaciones, a la época de la Atlántida, civilización que, según los teósofos, estaba liderada por una raza tiránica.
En 1921, Albin Grau y Enrico Dieckmann fundan, junto con otros ocultistas, la productora Prana Film. El término "prana" designa en indio, en sánscrito y en yoga, la energía vital.Grau estaba fuertemente impactado por la novela Drácula de Bram Stoker, así que parece lógico que la primera película que se plantee realizar una productora formada por ocultistas sea precisamente 'Nosferatu' y más si, como nos cuenta Luciano Berriatúa, con ella querían introducir a la gente en el ocultismo, haciéndoles sentir que cosas como la hipnosis, la telepatía o las fuerzas oscuras existían realmente.
Ocultismo - energía vital - prana - Drácula - Nosferatu: todo encaja.
También se dice que Grau se inspiró en un rumor que había oído a un viejo campesino de Serbia, que hablaba de un "nosferatu", un "no muerto", en plena guerra mundial, en el invierno de 1916.
Para llevar adelante el proyecto llamó a Friedrich W. Murnau, ese director todavía poco relevante pero que tanto le había fascinado y que se encontraba finalizando el rodaje de 'El castillo encantado (Schloss Vogelöd)', y a Henrik Galeen, guionista de 'El Golem (Der Golem, wie er in die Welt kam)', otra obra que le había producido un fuerte impacto. No sabemos Murnau, hay quien dice que también tenía sus simpatías ocultistas, pero Galeen era miembro de la orden Rosacruz. Grau se reservó las labores de dirección artística y diseño de vestuario, además de la producción junto a Enrico Dieckmann.
Parece que intentaron comprar los derechos de la novela de Stoker, pero que no lo consiguieron, así que decidieron hacer una versión libre en la que, entre otras cosas, cambiaron los nombres. Drácula es Nosferatu, el Conde Drácula se llama Conde Orlok, Harker es Hutter, Mina es Ellen, la Inglaterra victoriana es la ciudad de Viborg, o de Bremen en las versiónes francesa e inglesa...Tampoco respetaron el desarrollo argumental de la obra de Stoker. Además, introdujeron elementos de leyendas populares centroeuropeas. Sin embargo, a pesar de las modificaciones, se reconoce claramente la huella de la novela, obra que está escrita en gran parte en forma epistolar, con pocos diálogos y abundantes descripciones, lo cual la hacía "carne de cine mudo".
Sin duda, ya sólo el aspecto del vampiro es impresionante. Para darle vida llamaron a Max Schreck. Schreck en alemán significa "terror". Alejándose del protagonista de la novela y en el polo opuesto a otras interpretaciones que se han realizado de Drácula en el cine, presentándolo como un ser elegante y refinado, el monstruo de 'Nosferatu' es completamente grotesco, con un aspecto deformado, más cercano a una rata o a un arácnido que a un ser humano.
Para el papel protagonista femenino Murnau se decidió por Ruth Landshoff porque le recordaba a una ilustración de Kaulbach.
Quizá uno de los puntos fuertes de la película es la mezcla de realidad y fantasía. Así, se combinan escenas inspiradas en la pintura romántica del siglo XIX con decorados reales, logrando una ambientación de pesadilla, pero de una pesadilla de esas que se reconocen como cercanas a la realidad. Otra de las grandes influencias que tuvo Murnau al imaginar su película es el cine escandinavo.Luciano Berriatúa, a la pregunta "¿Qué tiene de especial Nosferatu?", contestaba: "A diferencia de los decorados pintados y, en el fondo, teatrales de 'El gabinete del Dr. Caligari (Das Kabinett des Dr. Caligari)', éste es un filme auténticamente pictórico con imágenes realistas. Y ello es debido a que está íntegramente basado en la pintura romántica alemana, con la coartada de que la trama (absolutamente romántica) transcurre en esa época".
Aunque 'Nosferatu' no es una película expresionista pura y dura, sobre todo por el uso de ambientaciones reales, sí que utiliza de forma magistral uno de los elementos propios del cine expresionista: el juego de luces y sombras. Inspirado en una pintura de Kaspar David Friedrich, a Murnau se le ocurrió que la mejor manera para revelar el lado oscuro, gobernado por las fuerzas ocultas, era utiliza el contraluz. En esta historia sobre la eterna lucha entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas, Murnau se mueve como pez en el agua. Nosferatu es el mal, la oscuridad que se cierne sobre la luminosa ciudad de Wisborg. Allí donde va Orlok le acompaña la sombra. Cuando él aparece todo se oscurece. Y, como no, la luz hace que la sombra se desvanezca.
Se buscaron localizaciones, muchas de las cuales aún son reconocibles, en Alemania y Eslovaquia: Wismar, Lübeck, montes Tatra...Como anécdota divertida, durante la estancia en Wismar apareció un anuncio en prensa con fecha del 31 de julio de 1921 donde se buscaba de 30 a 50 ratas vivas para el rodaje de una película. Curiosamente al día siguiente, en el mismo periódico se publicó el anuncio de un exterminador de ratas.
Los interiores se rodaron en Berlín, tomando como referencia estética las localizaciones originales. Uno de los elementos arquitectónicos recurrentes, los arcos ojivales góticos, nos hacen pensar en el carácter del más allá de Nosferatu y al mismo tiempo establecen una relación visual entre el castillo de Orlok y la ciudad de Wismar.
No resulta sorprendente que las tétricas imágenes de 'Nosferatu' se relacionen una y otra vez con los acontecimientos políticos de la época. Así, muchos interpretaron las muertes en masa de los habitantes de Wisborg como una alegoría a los horrores de la Primera Guerra Mundial.Hay quien ve también es su ambiente onírico y su tono pesimista un retrato de la atmósfera angustiosa que respiraba la Alemania pre-nazi.A otros les recordaba la persecución que hizo el populacho del supuesto calumniador Knock en el caldeado clima social de la República de Weimar.
Para el estreno de 'Nosferatu' se puso en marcha una gran campaña de prensa. Albin Grau dibujó gran cantidad de grabados, escribió o mandó escribir artículos en los que afirmaba haber rodado una auténtica película ocultista. Su estreno el 4 de marzo de 1922 en el Primust-Palasl de Berlín fue recibido con entusiasmo por crítica y público, y se celebró con una grandiosa fiesta de disfraces.
'Nosferatu' no fue sólo el primer gran éxito de público de la recién estrenada carrera como director de Murnau. Como pionera adaptación cinematográfica conocida de la novela de Bram Stoker, la película marcó el inicio de otra carrera cinematográfica digna de mención: la del vampiro como figura más popular de las películas de corte fantástico.
Con Nosferatu, Murnau creó algunas de las imágenes más duraderas y fascinantes del cine: el conde Orlok reptando por su castillo, proyectando sombras siniestras mientras persigue a Hutter; Orlok levantándose de su ataúd; el conde atrapado por un rayo de sol, encogiéndose de terror antes de desaparecer. También introdujo varios mitos del vampirismo que no solo aparecen en otras películas de Drácula, sino que impregnan asimismo la cultura popular.
Y no podemos dejar de mencionar la influencia que esta película -sobre todo el personaje principal- tuvo sobre algún trabajo temprano de John Ford; influencia que ya comentamos en otra ocasión.... jajaja.
Si has llegado hasta aquí, probablemente has conseguido escapar de las tinieblas y estás listo para comentar...
Con un poco de suerte se pasa el mismísimo Crowley por aquí y nos cuenta...
En el próximo Cinefórum hablaremos de... "Sin techo ni ley"
Aquí tenéis algunos enlaces sobre 'Sin techo ni Ley':
- Para empezar recomendamos la reseña de Cinema de Perra Gorda.
- En El Rayo Verde encontraréis otra crítica interesante.
- En la página de The Criterion Collection vienen dos interesantes Film Essays, eso sí, en inglés: uno de Chris Darke titulado "Vagabond: Freedom and Dirt" y otro de Sandy Flitterman-Lewis, "Vagabond".
- Y, como no, recomendamos echar un vistazo a Filmaffinity. Además, en este caso no se puede poner la excusa de que hay demasiadas críticas de usuarios.
Esta vez sólo hemos localizado la película online con subtítulos en inglés... ¡Algo es algo!: