Cinema Novo, es un filme documental sobre el gran movimiento cinematográfico y estético del Cinema Novo que revolucionó el cine Brasileño y de América Latina en el Mundo en los años 50 y 60, contado por sus principales protagonistas, con 130 fragmentos de los filmes más representativos de aquella época, todavía vigente, y dirigida por Eryk Rocha uno de los directores más emergentes del cine brasileño actual, e hijo de Glauber Rocha, uno de los creadores del movimiento cinematográfico, estético y poético del Cinema Novo que colocó a Brasil en el mapa del cine mundial, creando una estética única, esencial y visceral que cambió la historia del cine y la de Brasil para siempre.
COMENTARIOS DEL DIRECTOR:
En palabras de Walter Benjamin: "Hay un acuerdo secreto entre las generaciones pasadas y la actual. La Tierra nos esperaba. Igual que todas las generaciones que nos precedieron, hemos sido dotados con un sutil poder mesiánico, un poder que el pasado reclama". El Cinema Novo fue un movimiento estético e intelectualmente fértil del cine brasileño, que propuso una representación revolucionaria de la realidad del país. Cinema Novo es un ensayo crítico sobre una generación que creó una nueva forma de hacer películas en Brasil. Una nueva actitud que significaba salir a la calle para estar con el pueblo brasileño, apropiándose de nuevas formas de lenguaje para formular cuestiones estéticas y culturales sobre nuevas bases.
¿Cuál es la imagen de Brasil? ¿Qué hay que filmar y cómo? Esas preguntas se reformularon a partir de una nueva postura política, que fusionó el arte y la revolución. El Cinema Novo creó imágenes para Brasil, y desde Brasil, para el mundo. El proceso de hacer esta película es una profunda aventura a través de la creación de una generación que pensó en el arte y el cine como vanguardia y espejo complejo de la sociedad brasileña. Pensamos el Cinema Novo como el espíritu de una creación compulsiva que revela la lucha del artista/realizador con su tiempo. En palabras de Glauber Rocha: “Donde quiera que haya un realizador, preparado para hacerle frente a la comercialización, la explotación, la pornografía y la tiranía de la técnica, hay el espíritu viviente del Cinema Novo. Donde quiera que haya un realizador, de cualquier edad o formación, listo para poner su cine y su profesión al servicio de las grandes causas de su época, habrá el espíritu vivo del Cinema Novo". Esta película es el resultado del encuentro entre dos generaciones, por lo que no es una película sobre el Cinema Novo como un movimiento, ni se pretende explicarlo. Sino que, a través de él y con él, emerge un torbellino de voces, emociones y poesía.
Walter Lima Júnior decía: "Hay mucho conocimiento e inspiración que extraer del periodo del Cinema Novo. Experiencias y destellos de recuerdos. Hay que recuperar el tiempo perdido y aquello que no ha sido completado y darle movimiento”. Esta película surge de estas líneas, de estos fragmentos de películas, fragmentos interrumpidos, restos de caminos, trozos de sueños, de muchas piezas rotas. En América Latina conocemos bien estos ciclos de interrupción y recomienzo. De ahí la necesidad de conectar el arte y la política de diálogo, elevando la cultura a una dimensión de construcción política de un país y del continente. El logro de esta película es recordar una generación que vivió en su carne la dictadura militar, una realidad brasileña que vió truncado el sueño colectivo de una revolución social y cultural. Creo que la enorme pasión que me alimentó con Cinema Novo fue la necesidad y el deseo de pensar en la realidad brasileña, en mi gente. Paulo César Sarraceni solía decir que quería hacer un cine político que fuera la mejor poesía. Creo que necesitamos, con urgencia, crear nuevos proyectos cinematográficos imaginativos, políticos y poéticos. En este sentido, mi película tiene por objeto examinar el Cinema Novo como "movimiento del pensamiento" y la memoria como "la construcción del futuro", inseparable de un proyecto colectivo brasileño y latinoamericano. Share on Facebook Share on Twitter Share on Google Plus