Cuando se habla de la historia de la Grecia Antigua, de sus grandes personajes, de sus guerreros, siempre se habla de los hombres, de Pitágoras, Sócrates, Platón, Pericles, Temistocles... Las mujeres, quedan relegadas a un segundo plano. Esto tiene su cierto grado de lógica. Sociedades supuestamente libres y democráticas como la ateniense, recluían a sus mujeres en los gineceos en régimen de una pseudo-esclavitud biológica. En la mayoría de las ciudades de la Hélade las condiciones de la mujer eran similares. Por tanto las mujeres quedaban apartadas de la política, porque ésta es sin duda esfera de la vida pública.
Muy por el contrario, existían lugares donde la mujer sí que llevaba a cabo una importante función pública, me refiero por supuesto a Esparta. Lo primero que debemos saber es que para el estudio de cualquier ámbito de la sociedad espartana, las fuentes suelen estar pérfidamente manipuladas en favor de aquel que pague la obra. Pausanias por ejemplo escribe desde la óptica mesenia, Plutarco desde la de un griego, súbdito de una monarquía helenística que pretende soportar ideológicamente.Además muchos escriben como Tucídides refiriéndose al pasado. Esparta estaba muy alejada de la mayor parte del mundo griego, como para generar una documentación abundante y realista sobre ella. Sin embargo conservamos la historia de una de las más increibles mujeres de Grecia, y para nosotros una guía en la feminidad Espartana a lo largo del artículo: Cinisca, de Esparta.
Cinisca nació en torno al año 440 a.C. en plena guerra fria entre Atenas y Esparta, tras firmar ambas potencias una tregua en 445 a.C. el ambiente en las dos poleis era de rearme. Cinisca era también la hija del rey Arquídamo II, hija de un segundo matrimonio. Su padre murió luchando contra Atenas cuando ella solo contaba 13 años de vida. Mientras que su hermano Agesilao se hacía con el poder años más tarde ella preparaba su educación.Y aquí tenemos la primer adiferencia de Esparta con el resto de ciudades griegas. En Esparta las mujeres tomaban una educación plena y obligatoria por dos motivos: el primero es que ellas ,podían heredar y gestionar sus propiedades de manera individual, y en un estado en que la propiedad se transmite por sangre y no por dinero, la buena gestión de la propiedad privada era beneficiosa para todos. Pero también era una cuestión etnográfica, la mayoría de mujeres se casaba una vez que la pubertad permitía a la mujer tener hijos, por tanto entre los 13 y los 16 años. Los hombres con quienes se casaban tenían entre 25 y 35 años: una diferencia generacional importante. En Esparta las mujeres no se casaban hasta los 20 años, y los hombres con quienes se casaban poseían la misma edad. Todo ello respondiendo a un intento estatal de proporcionar al núcleo de la ciudadanía cierta estabilidad, al tiempo que así, creían que obtendrían hijos más fuertes.
Además las relaciones extra-conyugales no estaban prohibidas, para ambos sexos. El sistema de matrimonio espartano admitía como complementos diversas relaciones homosexuales, útiles en política y en la guerra. Siendo el sistema espartano tan estático donde unos pocos ciudadano tenían todos los derechos y guerreaban, se buscaba que las mujeres tuvieran hijos, que pudieran considerar legítimos.
Este fue uno de los principales problemas de Esparta, que se vio incapaz de mantener un nivel de población suficiente para controlar a los ilotas y posteriormente a otras potencias. Estas actividades que realizaban los hombres en todas las ciudades de Grecia (proverbial es la fama adquirida), era también hecha pues por las mujeres de Esparta, lo que sin duda les costó la fama de frescas y literalmente de "musleras" en referencia a las faldas cortas que llevaban. Parece que las espartanas ya inventaron la minifalda.
Sin embargo uno de los acontecimientos que mejor retratan a Cinisca y al tipo de mujer que encarnaban las espartanas es su victoria en los juegos de 396 y 392. El mundo de los juegos era un universo dedicado por completo a los hombres, y entre ellos a la aristocracia. Porque en el mundo antiguo, igual que en el de hoy, debemos distinguir entre aquellos ciudadanos y no ciudadanos, pero entre los ciudadanos, aquellos que poseen la aristoi, aquellos de la aristocracia, tienen directamente más valor per se, y por tanto para dedicarse a la política. De hecho los juegos tienen un origen funerario plenaente aristocrático.
Sin embargo Cinisca encontró el medio perfecto de participación: las cuadrigas. En esta competición se permitía a las mujeres que participasen mediante un representante. Y como hemos dicho antes, ganó, dos veces, en medio de una competición panhelénica, rodeada de lo que sin duda sería un coro de burlas, dada la misioginia griega. Las victorias de Cinisca sentaron las bases para que Esparta sentara las bases de su hegemonía en la cría de caballos, indiscutida por décadas.
Es solo un ejemplo de los datos que escapan a la manipulación informativa, en este caso, de las fuentes clásicas...
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