Patones. Dicen que el ejército napoleónico no fue capaz de dar con este pueblo porque está muy escondido. Qué risa ¿no? Es lo que reza la leyenda, pero al parecer no es cierto y existe abundante documentación que así lo demuestra. Menos mal, porque si no, hubiera pensado que los franceses son un poco memos. Por suerte hay bastantes cosas que en España se hacen con rigor y seriedad y la investigación histórica parece ser una de ellas, así que a poco que uno busque, termina encontrando, como en la vida misma.
De todas formas esta leyenda me ha recordado algo que leí hace poco y que me dejó pensando de verdad. Se trata de la “paradoja de Fermi”, curioso dilema planteado por Enrico Fermi en 1950 que desde entonces trae de cabeza a los científicos de todo el mundo. En medio de una conversación informal con algunos colegas, Fermi expuso la gran cantidad de datos existentes acerca de la cortísima edad del planeta Tierra en comparación con otras estructuras parecidas conocidas, así como lo joven que es el sol en comparación con otras estrellas similares y todo ello en relación con la edad que se calcula al universo. De modo que, teniendo en cuenta todos estos datos, planteó su pregunta: “¿dónde está todo el mundo?”. Inquietante ¿no? Resulta casi imposible pensar que no existe vida en el cosmos además de nosotros, pero ¿dónde están? ¿por qué no hemos contactado jamás? Pues bien, esa es la paradoja de Fermi. Recomiendo leer el artículo porque, más allá de los datos (que os podéis saltar sin problema y aún así entenderéis el artículo a la perfección) nos da una visión del universo (y por tanto de nosotros mismos) muy enriquecedora, por momentos llena de esperanza y por momentos de terror. Aquí os dejo el enlace.
Y así, sintiéndome una simple hormiga que no es consciente de la autopista gigantesca que acaban de construir al lado de su hormiguero, no puedo imaginar que yo sea el centro de nada, ni siquiera una pieza importante. Mi papel aquí es simplemente el de existir y ocupar el diminuto espacio que ocupo. Y mientras tanto intentar sonreír todo lo que pueda que dicen que activa muchos músculos y es bueno para la circulación. La de la sangre y la de la autopista.