La cirugía de los párpados o blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico que consiste en remover la grasa y el exceso de piel y músculo de los párpados superiores e inferiores.
La blefaroplastia puede corregir los párpados superiores caídos y las bolsas de los párpados inferiores, que hacen ver a las personas mayores y más cansadas de lo que realmente están, interfiriendo en oportunidades con la visión.
Los candidatos ideales, son aquellas personas físicamente saludables, psicológicamente estables y realistas en cuanto a sus expectativas.
Existen ciertas condiciones médicas que hacen a la cirugía de los párpados más riesgosas.
Estas incluyen, trastornos tiroideos como Hipotiroidismo o enfermedad de Graves, Hipertensión arterial u trastornos cardiovasculares, diabetes, etc.
Como en cualquier otro procedimiento quirúrgico, existen ciertos riesgos inherentes a la cirugía.
Sin embargo estos pueden reducirse al mínimo si se consulta con un Cirujano
Plástico y se siguen cuidadosamente todas sus indicaciones. Las complicaciones menores que se pueden presentar son, inflamación y visión doble o borrosa.
Después de la cirugía algunos pacientes pueden presentar dificultad temporal para cerrar los ojos cuando duermen.
Otra complicación rara en manos expertas, es el ectropión (eversión del párpado).
La primera consulta es muy importante. Su médico necesitará una historia completa de sus antecedentes.
Sea franca con él, refiera todas sus enfermedades, alergias, hábitos medicamentosos o tabáquicos. Discuta todas sus expectativas y no dude en preguntar si tiene alguna duda.
El cirujano le explicará las técnicas quirúrgicas, el tipo de anestesia que se utilizará y los costos de la intervención.
La blefaroplastia se realiza generalmente con anestesia local y sedación oral o endovenosa.
PROCEDIMIENTO
La técnica habitual consiste en hacer incisiones siguiendo las líneas naturales de los párpados, a través de estas se despegará la piel del tejido celular subcutáneo y los músculos.
Se ubicarán las bolsas de grasa y resecarán las mismas. También se resecarán músculo y piel. Finalmente se cerrará la piel con suturas delgadas.
Si usted no amerita resección de piel en los párpados inferiores, se puede realizar una blefaroplastia transconjuntival. En ésta, la incisión se realiza dentro del párpado inferior sin dejar cicatrices visibles.
Existe otra técnica en la cual no se realiza la remoción de los depósitos de grasa de los párpados inferiores.
Por el contrario, la grasa es rehubicada, dándole una mejor posición.
Después de la intervención, el cirujano colocará ungüento oftálmico a nivel de sus ojos y párpados.
El dolor es aminorado con los analgésicos indicados por su médico.
Además se le indicará utilizar compresas frías para disminuir la inflamación y el ardor. Los puntos serán retirados entre dos a cinco días después de la intervención.
Una vez retirados, la inflamación disminuirá rápidamente y usted comenzará a verse y a sentirse mejor.
Si usted utiliza lentes de contacto, deberá evitarlos por lo menos durante dos semanas. La mayoría de los pacientes retornan a su trabajo y vida social en una semana a diez días.
Puede haber hipersensibilidad a la luz solar, viento u otro factor irritante, por lo tanto es aconsejable utilizar lentes de sol y protectores solares durante los primeros días.
Se deberán evitar actividades que produzcan aumentos de la tensión arterial como flexiones, levantamiento de piernas o deportes rigurosos.
El proceso de cicatrización es gradual, por lo tanto, las cicatrices pueden permanecer de coloración rosada durante seis meses o más después de la intervención quirúrgica.
A partir de este momento las mismas irán adoptando una coloración blanquecina hasta ser prácticamente invisibles.
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