“Creo que hemos conseguido encajar unas piezas de puzzle para que no sea una función que solamente sea divertida de por sí, sino que también se comenten cosas en la obra que el público interprete desde afuera y experimente la historia”.
Con motivo del estreno de “Si la cosa funciona”, la comedia de Woody Allen que salta de la gran pantalla a las tablas por primera vez en nuestro país, Ana Ruiz, nos recibe en el Teatro Cofidís para hablarnos de este nuevo proyecto y de sus impresiones sobre el mundo del espectáculo. | Por Rebeca Alonso.
Ana Ruiz, tiene una gran trayectoria en el mundo de la interpretación a sus espaldas. Desde sus inicios, ya se consagró como una apuesta segura interpretando papeles muy distintos en obras de teatro como ‘Don Juan Tenorio’, ‘Un marido de ida y vuelta’ o en ‘Mortadelo y Filemón, el musical’, entre otros. En televisión, ha pasado por diferentes registros que la hacen una actriz muy completa, uno de los personajes que le han hecho más popular fue Sofía, de ‘Camera Café’, participando en otras populares series como ‘Amar en tiempos revueltos’, ‘Gran Hotel’ o ‘Aída’.
Ahora, alegando sus inicios, se vuelve a subir a las tablas para interpretar la versión teatral de una película del director estadounidense Woody Allen, “Si la cosa funciona”.
¿Qué vamos a ver en "Si la cosa funciona"?Vais a ver una función de teatro muy divertida basada en una película de Woody Allen. Fundamentalmente, ha sido una labor del director el intentar mantener hitos del autor como el ritmo, la música… yo creo que la persona que se siente a ver la función, va a identificar que es de Woody Allen, pero para las personas que no les guste este director que no se asusten porque al fin y al cabo no deja de ser una obra de teatro versionada por unos actores que no son los de la película, sino que son actores que imprimen su carácter y hacen una función muy divertida.
Según lo que nos has dicho, siendo una adaptación de una película de Woody Allen, ¿Has visto la película? ¿Qué diferencias o similitudes tiene con la obra?La diferencia que tiene con la película es que en la película visualmente está mucho más apoyada porque en el cambio de tiempo tiene muchos planos que cuentan una historia que aquí hay partes que se omiten porque necesitaríamos muchísimo tiempo para hacerla. La evolución de la historia aquí está mucho más condensada. Hay muchos personajes que no están, que se habla de ellos pero que no aparecen. Hay muchas situaciones que están en la película que no están tampoco en la función, pero yo creo que la esencia y la estructura de la historia está; lo que pasa que siendo una adaptación de teatro es complicado. Pero independientemente, yo creo que la película es ya de por sí bastante teatral, porque los personajes además se dirigen al público… creo que es la misma historia pero contada de manera diferente.
¿Cómo es tu personaje Melody?Mi personaje es una chica ingenua, inocente, de un pueblecito de Dallas, del viejo sur, donde la madre es ultra católica, el padre pertenece a la Federación Nacional del Rifle, y ella desde pequeña se ha dedicado a ir a concursos de belleza y a mover el bastón como Majoret, hasta que llega un momento que quiere romper con todo eso y decide irse a Nueva York. Cuando va a Nueva York se encuentra con una persona que le habla de manera distinta, que es el personaje de Boris, con un lenguaje diferente que ella no tiene controlado, y esas ganas de vivir hace que sienta una admiración muy profunda por ese hombre que acaba enamorándose. Y esas ganas de vivir hacen que también, igual que acaban enamorándose, acaben buscando otras cosas que la llevan a otros sitios distintos por esas ganas.
Es un personaje, yo creo que muy blanco, muy inocente, que al principio hay una evolución muy clara en la función, que no tiene ideas propias, las ideas de Boris las hace como propias porque él es el que sabe, él es el genio, pero que a medida que va pasando la función, ella las pocas ideas que coge, que son a base de su experiencia y de lo que va viendo, se aferra a ellas y las defiende.
¿Cuál es la relación de tu personaje Melody con el resto de personajes?Boris es la persona que ella conoce cuando va a Nueva York, porque se queda sin dinero y de repente se lo encuentra, le pide que le dé algo de comer y él la sube a su casa para darle una lata de sardinas. Y a partir de ahí es cuando empieza la historia. Van apareciendo los personajes, los padres de ella que van en su busca, el personaje de Beatriz Santana, que en verdad hace 2 personajes, a principio es la primera mujer de Boris, y la última. La relación de mi personaje Melody con ella, con la primera es inexistente puesto que no se conocen, y la segunda sí, hay un momento donde Boris en un momento ha transformado la vida de todos los que tiene al lado a pesar de tener ese pesimismo y esa negatividad en el ser humano, así como otros personajes han transformado de alguna manera al Boris intelectual y lo han hecho un poquito más humano.
Ya que has trabajado en todos los ámbitos de la interpretación (teatro, cine, tele…). Se dice que quien no ha hecho teatro no es actor… ¿Cómo valoras esta afirmación?Pues mira, no lo sé, porque hay tanta gente no ha hecho teatro, no ha hecho cine, no ha hecho tele… y es actor (risas), ¿Quién soy yo para decir quién es actor y quién no? Pues habrá actores que estén en sus casas haciendo tortilla de patata y sean mucho más actores de los que están en televisión.
¿En qué ámbito de la interpretación (televisión, teatro, cine) te sientes más cómoda? A mí, lo que más me gusta es el teatro, de siempre, pero, como siempre digo que soy una enamorada y privilegiada porque tengo el privilegio de estar enamorada de mi trabajo y de haber podido hasta ahora vivir de mi trabajo, pues me gusta mi trabajo en todas sus expresiones ya sea tele, cine o teatro. Pero me quedo con el teatro porque, no sé si es porque fue donde empecé o fue porque es lo más directo, mucho más emocional, tienes otra evolución distinta, tienes el público ahí, cada día es una función distinta, es otro proceso diferente de creación.
Hay medios que dan fama como la televisión, y otros prestigio como el teatro. ¿Crees que el teatro se fomenta cómo debería?Yo creo que ahora estamos en un momento en el que sí, en el que nada más hay que ver las carteleras teatrales de Madrid y hay teatro los lunes, los martes… a las 10, a las 8, a las 12… yo tengo compañeros que nos decimos: -oye donde estás, -en el lara, -¿qué días?, -los miércoles, -¿los miércoles solo?, -a las 10, -¿a las 10 solo?, -¿y si no voy a las 10 no te puedo ver?, -no porque estoy en la otra… Hay mucha oferta teatral, ¿por qué? Supongo que por la crisis y porque los actores no pueden estar en su casa, y a diferencia de un fontanero que si no hay tuberías rotas no puede trabajar, un actor se junta con otro y en un tabladillo hacen un espectáculo. Lo de prestigio y la fama, bueno, puede ser, no me gusta mucho categorizar las cosas, pero a mi afortunadamente la televisión me ha dado la posibilidad de hacer teatro, entonces yo feliz, si me da popularidad pues bendita sea la popularidad que me permite hacer otras cosas.
¿En qué tipo de registro (comedia, drama…) te sientes más a gusto ya que has experimentado varios?A mí me gusta todo. Hay veces que la gente piensa que la comedia es más fácil o es más liviana. Yo creo que la comedia es más difícil de hacer, porque es otro ritmo, es otro tiempo y es menos engañosa. El drama puede ser un poquito más engañoso porque sueltas una lagrimita, un recursito… y cuela (risas). Y el otro (comedia)… es un poco más complicado. Lo que pasa que no sé si por temperamento, puesto que mi temperamento tira más para la comedia, pero en el drama me siento muy a gusto porque es mucho más alejado de mí, entonces me permite también investigar otras cosas y encontrar otros registros. Pero todo, me gusta todo, disfruto con todo la verdad.
Como actriz, presentadora, cantante… Si tuvieras que elegir un momento en el que hayas participado y del que guardas un bonito recuerdo ¿Cuál sería?¡Uy! Es que de cada cosa guardo un momento, es muy difícil eso, y sobre todo teniendo en cuenta que yo intento disfrutar muchísimo de todo, muchísimo, pero de todo de todo, no solo de trabajo, incluso tomándome un café, pienso “ay aquí que a gusto”, siempre pienso que en el sitio en donde estoy es el mejor sitio donde puedo estar, entonces partiendo de eso, cada momento es el mejor, ahora mismo es el mejor (risas), y entonces quedarme con un momento solo es muy complicado, no tengo mucho, tengo muchísimos, y de compañeros también, van pasando tantos compañeros y aprendes muchas cosas de cada uno tanto de las cosas buenas como de las malas, pero sí, es muy difícil quedarse solo con un recuerdo. Normalmente, siempre en cada trabajo, siempre haces como una pequeña familia, porque como son tantos momentos los que se viven con un mismo equipo… por ejemplo en teatro que haces gira, cuando estás en la gira estás por la mañana, por la tarde, por la noche, estás todo el tiempo, entonces, uno aprende incluso a respetar las diferencias que tiene con el otro, como en las familias, donde por ejemplo tu tío no tienes casi contacto con él pero llega la cena de familia y te dicen “Manolito siéntate aquí”; pues esto es un poco así, donde uno aprende a respetar a cada uno.
Y para terminar, mándale un mensaje a tu público con el porqué no se pueden perder esta obra?¡A todo mi público! (risas). No se la pueden perder porque es una función, primero, porque ya el ir al teatro ya es un buen paso, es una manera de romper un poco también las rutinas que tenemos con tanta tecnología, con tantas cosas que nos tienen totalmente distraídos y alienados. En el teatro se ven las cosas en directo, se siente otras cosas, sentir a la gente que está alrededor, sentir a los actores que ves en televisión o que ves en otros trabajos, a los que admiras o a los que no. Pero bueno, lo importante es que vayan al teatro. Esta función es muy divertida, es un equipo muy bueno el que se ha formado, está muy bien dirigida, muy bien apoyada, y los actores, mis compañeros están estupendos con los personajes que hacen, y yo creo que hemos conseguido encajar unas piezas de puzle para que no sea una función que solamente sea divertida de por sí, sino que también se comenten cosas en la obra que el público interprete desde afuera y experimente la historia. De hecho, nos dimos cuenta el otro día que estábamos haciendo más entrevistas, el director, José Luis y yo, y decíamos que hablando de la función así de esta manera nos damos cuenta de muchas cosas que pasan en la obra, y es que las tenemos tan integradas que de repente las escuchas desde fuera y dices “Ostras es verdad” que habla de esto. Así que todos a venir a verla, ¿tú vas a venir no?
¡Por supuesto!Pues avísame y ya me dirás qué tal. ¡Os espero! Un besito.