Sagrada Família
Siempre he pensado que no existe la ciudad perfecta. Esa perfección que buscamos en una urbe muchas veces la crean las personas que conocemos, nuestro restaurante preferido o un rincón que forma parte de nuestra historia personal.
Para mí Barcelona es especial. Es una ciudad moderna pero a la vez sabe ser clásica, bohemia y lujosa, abierta al mar y al constante movimiento de gente. Es mucho más que una de las mejores playas urbanas del mundo, es pionera en moda y es buena compañera.
Las famosas rutas del modernismo alucinan a los turistas asiáticos, el Born ofrece preciosos rincones donde las piedras son historia y además hay ofertas gastronómicas para todos los gustos y bolsillos, la Barceloneta donde todo el mundo quiere ir a disfrutar de la playa o tapear… todo esto y más es Barcelona.
Pío Baroja dijo ¨El Nacionalismo se cura viajando¨ y estoy de acuerdo con él pero tengo que confesar que cuanto más viajo, cuantas más vueltas le doy al globo, cuantos más aviones, ciudades, pueblos y países piso, más tengo presente donde está MI punto de partida.
Costa Barcelona