Ciudadano Snowden

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Pocas veces se da en la historia del cine que los espectadores podamos contar con un largometraje que cuenta unos hechos reales y un documental reciente que justo prueba esas referencias. Es el caso de Snowden, la película del cineasta Oliver Stone de reciente estreno, y el documental,  que ganó un Oscar en 2015, Citizenfour. De hecho, la directora de este último, Laura Poitras, es uno de los personajes de la primera. De esta forma, podemos optar a dos formatos narrativos sobre la filtración de documentos clasificados del programa secreto de vigilancia mundial de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que realizó el informático y ex agente de la CIA, Edward Snowden. Aunque la película de Stone es, para mi gusto, demasiado larga, resulta interesante, entretenida y una buena primera aproximación a lo que descubrió y envió a varios periodistas Snowden. Otra cosa es el documental, que es un excelente ejercicio periodístico, pero que requiere de algo más de profundidad a la hora de disfrutar de él, para no perderse en los entresijos informáticos. Citizenfour parece la verdad desnuda y permite al espectador sacar sus propias conclusiones sobre Snowden y sobre las reacciones del gobierno estadounidense y de otras administraciones del mundo a la publicación de los datos. Merece la pena también comparar al Edward real con la interpretación que de él realiza Joseph Gordon-Levitt en la película de Stone y que resulta más que notable. Realizar la comparación entre estas dos propuestas cinematográficas permite descubrir los elementos que convierten un largometraje en un producto de entretenimiento. En mi opinión, para que el espectador pueda hacerse una composición del personaje, uno de los que más divide a la sociedad estadounidense en estos momentos, debe disfrutar de ambos, de los datos personales y el desarrollo dramático que añade Stone a la película Snowden y de la verdad desnuda que parece transmitir Laura Poitras, que se centra en la historia de la filtración de los documentos, desde que en 2013 le comenzaron a llegar correos electrónicos encriptados de una tal citizenfour.