Foto: CadenaSer.com
LA FORMACIÓN NARANJA le ha evitado a la presidenta madrileña el mal trago de tener que comparecer ante la comisión de la corrupción. Cristina Cifuentes, por tanto, no tendrá que acudir el próximo 2 de febrero a la Asamblea de Madrid para explicar los motivos por los que su Gobierno no envió la documentación que se le había pedido sobre el Canal de Isabel II.Lo sorprendente, en este caso, es que Ciudadanos que estaba inicialmente a favor que la presidenta regional ofreciera sus explicaciones en Vallecas ha cambiado de criterio. Un “error de formulación” en la solicitud planteada por parte de PSOE y Podemos, además de “motivos jurídicos” son los que, aparentemente, han llevado a los de Albert Rivera en Madrid a desmarcarse de la petición.En política estas cosas pasan y a nadie debería extrañarle. La oposición, como bien dice el portavoz parlamentario del PP, Enrique Ossorio, quería tener la “foto” de Cifuentes declarando en la comisión de marras y, en este caso, Ciudadanos ha preferido cambiar de criterio.Podemos entiende que la sobra del caso Lezo es demasiado alargada y que Ciudadanos ha preferido ser “cómplice” del PP; los socialistas tampoco se han andado con rodeos al remarcar la paradoja de que la formación naranja, que pasar por ser “adalid de la transparencia” se haya dedicado a proteger a Cifuentes evitando que la presidenta ofrezca explicaciones en el Parlamento regional."Votar a favor supondría violar el criterio de los letrados del Parlamento regional, tal y como han hecho los independentistas en el Parlament de Cataluña", argumentan los de Ignacio Aguado para justificar su cambio de criterio. "En cuanto se solucione ese defecto de forma, Cifuentes tendrá que venir como estaba previsto", aseguran en su descargo.
De momento a nadie se le escapa que el PP pudo conseguir la presidencia regional gracias al apoyo de Ciudadanos y que las relaciones entre ambos grupos han sido las propias de un matrimonio de conveniencia. Lo que flota ahora en el ambiente es que Cifuentes bajo ningún concepto quería tener que volver a comparecer en la comisión de investigación. Hasta el punto de llegar a amenazar con romper el pacto de investidura si la sometían a ese “deshonor” y a Ciudadanos, de pronto, le han temblado las piernas. Veremos lo que ocurre con este “vodevil” que, sin duda, continuará.