El nombre de este rico postre viene de Francia, clafoutis es una típica tarta francesa que se elabora horneando en un molde cerezas bañadas en una masa liquida parecida a la de los crepes.
El postre es originario de Lemosín, y el nombre del plato procede del occitano clafotís, del verbo clafir, “rellenar”.
Como a mí me gusta cambiarlo todo un poco, además ahora no hay cerezas y por otra parte me encanta la piña, en las fruterías están a un precio estupendo, he querido experimentar y cambiar cerezas por piña, el resultado ha sido estupendo.
INGREDIENTES:
60 g de harina
2 huevos
100 ml de leche evaporada
Piña natural cortada en daditos
25 g de mantequilla
1 cucharada de Kirsch Bardinet
100 g de azúcar
PREPARACIÓN:
En un recipiente hondo batimos los huevos, echamos la mantequilla derretida, la leche evaporada, la harina, la cucharada de Kirsch Bardinet y el azúcar menos un par de cucharadas para espolvorear por encima. Batimos todo hasta conseguir una crema fina. Pelamos y troceamos un trozo de piña, reservamos.
Untamos los moldes con mantequilla y vertemos la crema hasta la mitad del molde, echamos sobre esta los trozos de piña, a vuestro gusto, y terminamos de rellenar con la crema.
Metemos al horno precalentado a 180º durante 15 minutos. Dejamos enfriar y espolvoreamos con el azúcar reservado.
Con estas cantidades os saldrán 4 unidades, usando moldes de soufflé pequeños.