Clamor por la verdad en la vista del naufragio del Concordia

GROSSETO, Italia (Reuters) - Supervivientes y familiares de las víctimas del naufragio del Costa Concordia clamaron por la verdad en la vista preliminar en Italia el sábado, con algunas esperando aún la identificación de los restos de sus seres queridos un mes y medio después del desastre.

El transatlántico encalló frente a la isla de Giglio, en la costa de la Toscana italiana, tras chocar con una roca el 13 de enero, matando al menos a 25 personas. Siete personas están aún desaparecidas, y ocho de los cadáveres no han sido todavía identificados.

Los fiscales han acusado al capitán Francesco Schettino de causar el accidente al acercar al gigantesco crucero Costa Concordia, que transportaba más de 4.200 pasajeros y tripulación, demasiado cerca de la costa.

Otros ocho oficiales y directivos de la empresa propietaria del barco, Costa Cruises, están también bajo investigación.

"Queremos saber la verdad, que ocurrió, y qué se supone que vamos a hacer ahora. Eso es todo lo que pedimos", dijo Hilaire Blemand, dijo un ciudadano francés cuyo hijo de 25 años Michael iba a bordo junto a su novia Mylene Litzler, de 23.

Ambos siguen aún desaparecidos.

"Ha pasado demasiado tiempo, han pasado seis semanas", dijo en el teatro en la ciudad toscana de Grosseto que se ha convertido en una sala judicial.

Se espera que el teatro acoja a los centenares de personas, entre familiares de víctimas, supervivientes y abogados de todas las partes implicadas, pero no está abierto al público general o a los medios de comunicación.

Luchando por contener las lágrimas a su lado, Brigitte Litzler, la madre de Mylene, dijo que su angustia había ido a peor después de que se suspendiera la identificación de los cadáveres a petición del abogado de uno de los oficiales del barco que está bajo investigación. El abogado alegó que expertos forenses del equipo de la defensa deberían participar en el proceso.

"Es como si les hubieran matado por segunda vez", dijo Litzler. "Estamos muertos por dentro ya, han matado a nuestros hijos así que estamos muertos también. Pero no nos rendiremos, seguiremos adelante hasta que los tengamos de vuelta".

Schettino, que está bajo arresto domiciliario en su casa en Meta di Sorrento, cerca de Nápoles, no asistió a la vista. Su abogado, Bruno Leporatti, dijo que integridad física podía correr peligro y decidió no ir.

El capitán "es un hombre que tiene sentimientos, que está dolido por lo que pasó. Siente dolor por las víctimas", dijo Leporatti a Reuters Televisión.

Su presencia en la vista hubiera sido "innecesaria y quizá con este ambiente que se ha creado en torno a él, también un poco peligrosa para él", dijo Leporatti.

Schettino está acusado de una serie de cargos incluido homicidio múltiple y abandono del barco de 114.500 toneladas antes de la evacuación de todos los pasajeros y tripulación.

"No creo que tenga las agallas de presentarse ante todos los pasajeros a los que sometió a todo ese miedo", dijo Adriano Bertaglia, un superviviente que participa en un demanda colectiva contra la empresa, a Reuters frente al teatro.

"NADIE DEBERÍA HABER MUERTO"

La vista se celebra después de que 627 pasajeros desembarcaran el jueves en Seychelles de otro crucero de la misma empresa, el Costa Allegra, que tuvo que ser remolcado durante tres días por un barco pesquero francés en el Océano Índico después de que se declarase un fuego en sus motores.

Schettino ha admitido que llevó el Costa Concordia demasiado cerca de la orilla en una maniobra conocida como un "saludo" a los isleños, pero ha dicho que no es el único culpable de la tragedia.

Los pasajeros que lograron escapar del barco dijeron que querían saber por qué la orden de evacuación se retrasó durante más de una hora después de que el barco chocara con una roca que causó un gran agujero en el casco.

"Yo no soy quién para juzgar, pero nadie debería haber muerto esa noche, ¿por qué esperaron tanto tiempo? preguntó Sergio Amarotto, que iba a bordo junto a su esposa, dos sobrinos y algunos amigos.

"Schettino hizo algo absurdo llevando el barco tan cerca de la costa, y después siguió diciendo mentiras, una tras otra. Pero quiero saber si los dirigentes de Costa son también responsables".

Entre los investigados están el vicepresidente de Costa, Manfred Ursprunger, y el jefe de su unidad de crisis, Roberto Ferrarini, con quien Schettino estuvo en contacto durante la evacuación.

La compañía, una unidad del mayor operador de cruceros del mundo Carnival Corp, ha culpado a Schettino del accidente.

En la vista en Grosseto, los jueces ordenarán pruebas de las grabaciones de las cajas negras del barco.

/Por Silvia Aloisi/REUTERS