Clan salvaje

Publicado el 17 abril 2015 por Srinterrogante

"- ¿Sabes quien es Marcel Proust?
- ¿Es ese del que enseñas?
- Sí, un escritor francés. Un auténtico fracasado. Nunca tuvo un trabajo, sus amores fueron un desastre, gay... Estuvo veinte años escribiendo un libro que ya casi nadie lee, pero quizá sea el mejor escritor desde Shakespeare… En fin, él llego al final de su vida, echó la vista atrás y decidió que todos esos años en los que sufrió fueron los mejores de su vida, porque le moldearon. Los años de felicidad perdidos, no aprendió nada.”

Pequeña Miss Sunshine
Clan Salvaje es la historia de un joven gitano (yeniche) en un momento de su vida lleno de decisiones por tomar. Pero como suele ocurrir en estos casos, el mundo a su alrededor parece empeñado en tomarlas por él. Conocida fórmula, la de un personaje principal de fácil identificación que es enviado a un conflicto en contra de su voluntad, zarandeado por factores externos y que deberá encontrar su auténtica identidad y tomar las riendas de su camino si quiere vivir de forma plena. Planteamiento que ha dado lugar a algunas de las mejores historias que conocemos, desde El señor de los anillos hasta Alicia en el país de las maravillas. 

La duración es correcta y la historia, trepidante. La dirección visual es cautivadora, el destacado uso de la luz junto al pulso en el montaje acompañan a una narración dilatada conformando una cinta con elementos de western y con alma de documental. Los actores son auténticos gitanos y no profesionales de la interpretación, y como suele ocurrir en casos como estos (El niño, La jaula de oro), su acertado criterio de casting se ve reforzado por la sorpresa directa del espectador al comprobar su talento.
Jean Charles-Hue se consolida aquí un narrador muy particular, que ha querido concretar su temática desde el inicio, aunque luego pueda dejar la puerta abierta a la diversificación. Porque sobre todo, aquí cuenta la historia de un chico, que tal y como dice el párrafo que encabeza esta crítica, descubre que el sufrimiento es la mejor escuela y la manera más acertada de tomar una decisión entre dos caminos es recorrer ambos y luego volver al inicio. Allí, entonces, el camino correcto se debería aparecer ante nosotros.
En una frase: el mejor western gitano que conozco.