Ser madridista ¿es una clase? Ser catalanista ¿es una clase? Ser españolista ¿es una clase? Ser euskaldun ¿es una clase? Ser galleguista ¿es una clase? Ser de derechas ¿es una clase? Ser de izquierdas ¿es una clase?Para responder a esta inquisiciones, no tenemos otro remedio que recurrir al árbitro del lenguaje, la RALE, nos dice:-Clase: 2. f. Orden en que, con arreglo a determinadas condiciones o calidades, se consideran comprendidas diferentes personas o cosas.-Social: 2. adj. Perteneciente o relativo a una compañía o sociedad, o a los socios o compañeros, aliados o confederados.Con arreglo a estos parámetros, no cabe duda alguna de que, hoy, ahora, apartándonos del clásico concepto que los maestros de la literatura específica, Carlos Marx y Max Weber, atribuyeron a esta expresión, otorgándole así un sentido muy restringido y técnico, clase social es todo conjunto importante de individuos que, unidos por un vínculo social común, actúan más o menos organizadamente en orden a conseguir una finalidad específica.Dicho así, tampoco cabe duda alguna de que cada una de las preguntas que formulábamos al principio es merecedora de una respuesta afirmativa, lo que en algunos casos tal vez degrade o empequeñezca el concepto y en otros, lo enaltezca, pero lo que sí que podemos afirmar, sin temor a error alguno, es que tanto el madridismo, como el catalanismo constituyen sendas clases sociales mucho más numerosas y efectivas que otras referidas a la simple agrupación por motivos económicos o profesionales, como la de los abogados o encuadernadores.Así las cosas, nos parece legítimo hablar, respecto a madridistas y barcelonistas de una clase dominadora, la de aquéllos y otra dominada, la de éstos.El dominio de la clase madridista se ejerce de una manera enormemente opresiva:1º) disponiendo de la protección de todos los organismos del Estado central a su favor:A) Vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, madridista activo donde los haya; Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lisavetzky, no hace esfuerzo alguno por esconder su forofismo madridista;B) FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE FUTBOL, FEF, órgano específico para la dirección y ejecución práctica de todo lo referente a la organización y funcionamiento de este deporte; su presidente, José Mª Villar, no tiene inconveniente alguno en enfundarse la camiseta del Madrid ni en nombrar para un alto cargo vitalicio de la misma al presidente de dicho equipo, así como designa para la ocupación de todo el organigrama ejecutivo de dicha Federación a los siguientes y destacados miembros del más furibundo madridismo: a) Director General: Fernando Hierro, miembro del equipo titular del Madrid, como defensa central desde 1989 a 2003, o sea, 14 años, toda una vida deportiva; su forofismo madridista es paradigmático, siendo célebre por su defensa al ultranza de los intereses del Madrid por medios de cualquier clase, lícitos e ilícitos; dirige la sección deportiva de la FEF sin ninguna clase de cortapisas y ha llevado a ésta a todos sus compañeros y amigos, entre ellos a b) Vicente del Bosque, seleccionador nacional de la absoluta y de la misma manera a todos y cada uno de los restantes seleccionadores de las distintas categorías de fútbol español, esto le concede a este tandem formado por el director general y el seleccionador nacional un poder casi infinito en orden al manejo de todos los principales eventos del fútbol, a todos los niveles ya que son los encargados de seleccionar y regir, y lo hacen con mano de hierro, a todos los futbolistas que han de militar en el equipo nacional cuando y como quieren, lo que se ha visto claramente con los últimos acontecimientos de la selección nacional, donde el binomio de referencia ha obligado a los componentes del Barça, el rival por antonomasia del Madrid, 9, en total, por 3 de éste, a acudir a la convocatoria de partidos amistosos totalmente irrelevantes, a jugar en Méjico y Argentina, a más de 10 mil kilometros, ida y vuelta, no permitiéndoles así ninguna clase de vacaciones y hacer la pretemporada con su equipo, lo que lógicamente ha rebajado su nivel y preparación para la competición liguera, lo que indudablemente ha favorecido al Madrid;2º) disfrutando igualmente de la encarnizada complicidad y defensa de la prensa generalista y específica de la capital de la nación:A) pero lo que es absolutamente decisivo en orden a la defensa de los intereses de clase madridistas, los 2 grandes diarios deportivos de la nación, Marca, el periódico más vendido y con más lectores de España, seguido sólo a 80 mil lectores del As, son descarada y decididamente madridistas, no teniendo reparo alguno en defender los espurios intereses del equipo de la capital no ya sin ningún rubor sino, todo lo contrario, haciendo ostentación de su partidismo a fin de hacer el mayor proselitismo entre sus lectores; de esta manera, As, no ha tenido inconveniente alguno, en iniciar una campaña absolutamente inicua para instaurar la convicción general de que esa Federación que, como hemos visto, está constituida por furibundos madridistas, a quien realmente favorece es a su enemigo mortal, el Barça, conspiración judeomasónica que, lógicamente, tenía que llevar el nombre del presidente de la FEF, el ya mencionado Villar y que, consecuentemente, hubo de denominarse Villarato, y que esencialmente consistiría en que todos los árbitros españoles reciben órdenes expresas de Villar para favorecer al Barcelona y perjudicar al Madrid, o sea, todo lo contrario de lo que sucede realmente, hasta tal punto que éste es abucheado en todos los estadios de España con el grito unánime de “así, así, así gana el Madrid”; pues, bien, Relaño, el director de As, no ha tenido inconveniente alguno en poner en práctica, para conseguir sus propósitos, todos y cada uno de los principios que Goebbels estableció como básicos para la manipulación más efectiva de las masas;3º) contando con la presencia no ya mayoritaria sino casi exclusiva de significadísimos miembros del madridismo en los organismos oficiales encargados de dirigir la administración de justicia en el deporte futbolístico en el país:A) los famosos Comités que dirimen jurídicamente todas las cuestiones conflictivas producidas en la práctica de dicho deporte: todos, absolutamente todos ellos, están copados por socios del Madrid, que no se cortan ni un pelo en aplicar a rajatabla todas las decisiones que favorecen los intereses de su equipo del alma, de tal manera que en el último de los Barça-Madrid, la labor denigrante del árbitro del mismo fue complementada adecuadamente por el Comité de competición que “sancionó” sólo con un partido de suspensión a Ramos, que había agredido por detrás a Messi, cuando no tenía el balón, corriendo serio riesgo de lesionarle gravemente, 3 partidos de suspensión por lo menos, y que había completado su actuación golpeando en la cara a Xavi y Pujol que habían acudido a pacificar los ánimos, otros 3 parridos por cada una de dichas agresiones, en total, si aplicaban lícitamente el Reglamento, 9 partidos, lo que ha contrastado con los 2 partidos que se le han impuesto a Albelda por decirle a un auxiliar que tenían mucha cara por pitar tan descaradamente a favor del Madrid; todo esto claro ha sido ratificado por el Comité inmediatamente superior, el de Apelación, también de composición íntegramente madridista.Pero, volviendo al tema de las nuevas clases sociales, esta labor de defensa a ultranza, utilizando todos los medios de la administración pública del Estado para favorecer a un grupo con clara y específica composición social,¿ puede considerarse como clásica en la defensa de los intereses de una clase social determinada o debe de ser desechada por no reunir los necesarios requisitos?Que cada uno responda lo que su recto y leal saber y entender le dicte.
Clase dominada, clase dominante, hacia una renovación del concepto de clase.(III)
Publicado el 20 diciembre 2010 por RomanasSer madridista ¿es una clase? Ser catalanista ¿es una clase? Ser españolista ¿es una clase? Ser euskaldun ¿es una clase? Ser galleguista ¿es una clase? Ser de derechas ¿es una clase? Ser de izquierdas ¿es una clase?Para responder a esta inquisiciones, no tenemos otro remedio que recurrir al árbitro del lenguaje, la RALE, nos dice:-Clase: 2. f. Orden en que, con arreglo a determinadas condiciones o calidades, se consideran comprendidas diferentes personas o cosas.-Social: 2. adj. Perteneciente o relativo a una compañía o sociedad, o a los socios o compañeros, aliados o confederados.Con arreglo a estos parámetros, no cabe duda alguna de que, hoy, ahora, apartándonos del clásico concepto que los maestros de la literatura específica, Carlos Marx y Max Weber, atribuyeron a esta expresión, otorgándole así un sentido muy restringido y técnico, clase social es todo conjunto importante de individuos que, unidos por un vínculo social común, actúan más o menos organizadamente en orden a conseguir una finalidad específica.Dicho así, tampoco cabe duda alguna de que cada una de las preguntas que formulábamos al principio es merecedora de una respuesta afirmativa, lo que en algunos casos tal vez degrade o empequeñezca el concepto y en otros, lo enaltezca, pero lo que sí que podemos afirmar, sin temor a error alguno, es que tanto el madridismo, como el catalanismo constituyen sendas clases sociales mucho más numerosas y efectivas que otras referidas a la simple agrupación por motivos económicos o profesionales, como la de los abogados o encuadernadores.Así las cosas, nos parece legítimo hablar, respecto a madridistas y barcelonistas de una clase dominadora, la de aquéllos y otra dominada, la de éstos.El dominio de la clase madridista se ejerce de una manera enormemente opresiva:1º) disponiendo de la protección de todos los organismos del Estado central a su favor:A) Vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, madridista activo donde los haya; Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lisavetzky, no hace esfuerzo alguno por esconder su forofismo madridista;B) FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE FUTBOL, FEF, órgano específico para la dirección y ejecución práctica de todo lo referente a la organización y funcionamiento de este deporte; su presidente, José Mª Villar, no tiene inconveniente alguno en enfundarse la camiseta del Madrid ni en nombrar para un alto cargo vitalicio de la misma al presidente de dicho equipo, así como designa para la ocupación de todo el organigrama ejecutivo de dicha Federación a los siguientes y destacados miembros del más furibundo madridismo: a) Director General: Fernando Hierro, miembro del equipo titular del Madrid, como defensa central desde 1989 a 2003, o sea, 14 años, toda una vida deportiva; su forofismo madridista es paradigmático, siendo célebre por su defensa al ultranza de los intereses del Madrid por medios de cualquier clase, lícitos e ilícitos; dirige la sección deportiva de la FEF sin ninguna clase de cortapisas y ha llevado a ésta a todos sus compañeros y amigos, entre ellos a b) Vicente del Bosque, seleccionador nacional de la absoluta y de la misma manera a todos y cada uno de los restantes seleccionadores de las distintas categorías de fútbol español, esto le concede a este tandem formado por el director general y el seleccionador nacional un poder casi infinito en orden al manejo de todos los principales eventos del fútbol, a todos los niveles ya que son los encargados de seleccionar y regir, y lo hacen con mano de hierro, a todos los futbolistas que han de militar en el equipo nacional cuando y como quieren, lo que se ha visto claramente con los últimos acontecimientos de la selección nacional, donde el binomio de referencia ha obligado a los componentes del Barça, el rival por antonomasia del Madrid, 9, en total, por 3 de éste, a acudir a la convocatoria de partidos amistosos totalmente irrelevantes, a jugar en Méjico y Argentina, a más de 10 mil kilometros, ida y vuelta, no permitiéndoles así ninguna clase de vacaciones y hacer la pretemporada con su equipo, lo que lógicamente ha rebajado su nivel y preparación para la competición liguera, lo que indudablemente ha favorecido al Madrid;2º) disfrutando igualmente de la encarnizada complicidad y defensa de la prensa generalista y específica de la capital de la nación:A) pero lo que es absolutamente decisivo en orden a la defensa de los intereses de clase madridistas, los 2 grandes diarios deportivos de la nación, Marca, el periódico más vendido y con más lectores de España, seguido sólo a 80 mil lectores del As, son descarada y decididamente madridistas, no teniendo reparo alguno en defender los espurios intereses del equipo de la capital no ya sin ningún rubor sino, todo lo contrario, haciendo ostentación de su partidismo a fin de hacer el mayor proselitismo entre sus lectores; de esta manera, As, no ha tenido inconveniente alguno, en iniciar una campaña absolutamente inicua para instaurar la convicción general de que esa Federación que, como hemos visto, está constituida por furibundos madridistas, a quien realmente favorece es a su enemigo mortal, el Barça, conspiración judeomasónica que, lógicamente, tenía que llevar el nombre del presidente de la FEF, el ya mencionado Villar y que, consecuentemente, hubo de denominarse Villarato, y que esencialmente consistiría en que todos los árbitros españoles reciben órdenes expresas de Villar para favorecer al Barcelona y perjudicar al Madrid, o sea, todo lo contrario de lo que sucede realmente, hasta tal punto que éste es abucheado en todos los estadios de España con el grito unánime de “así, así, así gana el Madrid”; pues, bien, Relaño, el director de As, no ha tenido inconveniente alguno en poner en práctica, para conseguir sus propósitos, todos y cada uno de los principios que Goebbels estableció como básicos para la manipulación más efectiva de las masas;3º) contando con la presencia no ya mayoritaria sino casi exclusiva de significadísimos miembros del madridismo en los organismos oficiales encargados de dirigir la administración de justicia en el deporte futbolístico en el país:A) los famosos Comités que dirimen jurídicamente todas las cuestiones conflictivas producidas en la práctica de dicho deporte: todos, absolutamente todos ellos, están copados por socios del Madrid, que no se cortan ni un pelo en aplicar a rajatabla todas las decisiones que favorecen los intereses de su equipo del alma, de tal manera que en el último de los Barça-Madrid, la labor denigrante del árbitro del mismo fue complementada adecuadamente por el Comité de competición que “sancionó” sólo con un partido de suspensión a Ramos, que había agredido por detrás a Messi, cuando no tenía el balón, corriendo serio riesgo de lesionarle gravemente, 3 partidos de suspensión por lo menos, y que había completado su actuación golpeando en la cara a Xavi y Pujol que habían acudido a pacificar los ánimos, otros 3 parridos por cada una de dichas agresiones, en total, si aplicaban lícitamente el Reglamento, 9 partidos, lo que ha contrastado con los 2 partidos que se le han impuesto a Albelda por decirle a un auxiliar que tenían mucha cara por pitar tan descaradamente a favor del Madrid; todo esto claro ha sido ratificado por el Comité inmediatamente superior, el de Apelación, también de composición íntegramente madridista.Pero, volviendo al tema de las nuevas clases sociales, esta labor de defensa a ultranza, utilizando todos los medios de la administración pública del Estado para favorecer a un grupo con clara y específica composición social,¿ puede considerarse como clásica en la defensa de los intereses de una clase social determinada o debe de ser desechada por no reunir los necesarios requisitos?Que cada uno responda lo que su recto y leal saber y entender le dicte.