Nos ofrecieron la grandísima posibilidad de participar como invitados en una clase sobre Comportamiento del Consumidor y estilos de vida. Un tema, que sin duda, tocamos muchísimo cada día en Sinaia Marketing. ¿Por qué? Porque hacer marketing exige que estemos pendientes de las nuevas tendencias que aparecen, de las nuevas formas de consumo que hay a día de hoy, y de otro sinfín de factores. Por lo tanto, quisimos enseñar nuestros humildes conocimientos a los chicos de MACOM.
¿El resultado? Vimos hipsters, princesas zombies, seniors muy activos y una servidora tuvo un sinfín de emociones inexplicables. Sensaciones que han pasado por mi cabeza a la velocidad de la luz y que han hecho que me emocione, cosa que es más extraña que la aparición de un cometa cada 200 años. Emoción, por ver a un grupo de personas que tienen muchas ganas de hacer cosas, que disponen de una curiosidad sincera que hacía tiempo que no veía a mi alrededor. Un grupo de alumnos que no sólo atiende y calla, sino que disfruta, participa, opina, cuestiona, pregunta y reflexiona. Y cómo no, un grupo de grandísimas personas que rebosan simpatía a raudales.
Durante un momento de la clase, los hipsters invadieron el aula :)
Esta experiencia no sólo ha hecho que me llene, todavía más, de ilusión por mi trabajo, sino que también me ha hecho valorar muchísimo la grandísima labor de los profesores. Porque siempre se ha establecido la creencia de que el profesor tiene las cosas fáciles. Nada más lejos de la realidad. El profesor tiene la importante función de transmitir el saber y eso no sólo se basa en "pasar el rato en clase". Hay que investigar, leer mucho, vivir muchas experiencias que luego se transformen en conocimiento, preparar contenidos atractivos y tener la capacidad y confianza en uno mismo para transmitirlos.
Por eso, a día de hoy, me siento agradecida, "suertuda", llena de ganas por seguir aprendiendo, mejorando profesionalmente y como dice Paco, creciendo. Porque lo bonito no es el final, sino el camino que uno construye con sus propias manos.
Mil gracias por la oportunidad a David Juárez y a Francisco Torreblanca por depositar esa confianza en nosotros. Y mil gracias a los "macomcitos" por sus comentarios, y por ser unos alumnos tan grandes y majos. ¡GUAPOS! :D