Que cocineros y futbolistas opinen y se dirijan a los gobiernos es fruto de la incluencia que generan personalidades célebres de la actualidad. La revista TIME de la semana pasada publicaba la lista de las 100 personalidades más influyentes del mundo. Eso suele ser un ejercicio de autocomplacencia en el que priman personalidades norteamericanas sobre todo. Solamente figuran dos “españoles” en esa lista: un futbolista nacido en Argentina que juega en el F.C. Barcelona, Leo Messi, y un cocinero español que tiene varios restaurantes en Washington DC, José Andrés.
Bueno pues si cocineros y futbolistas son gente influyente y pueden contribuir a mejorar la calidad de la nutrición de nuestros niños y jóvenes, pues más que bienvenido sea. Sus ámbtios de trabajo: la cocina y el ejercicio físico son las dos claves para combatir la obesidad. A ver si entre todos reconducimos esta tenebrosa tendencia que parece que está destrozando la salud de las generaciones venideras.
Desde la consulta del pediatra no es fácil enseñar a jugar al futbol, per si se pueden dar recetas.
X. Allué (Editor)