Pero como ya sabéis no soy muy fácil de contentar en estas cosas. Las clases que me ofrecían no me convencían. En el cole tenemos clases por las tardes, pero eran aulas llenas y niños aburridos lo que predominaba en ellas. Las academias de la zona implicaban un pastizal, desplazamiento y tampoco me entusiasmaban mucho.
Esto unido a la negativa de Rayo desde el principio dificultaba mucho todo. Así que se me ocurrió una alternativa que podía gustarle, pues unía cosas que le motivaban: amigos, juego, casa. El resultado: he organizado en mi casa un grupito reducido de niños y hemos contratado a una profesora de inglés particular.
Mi idea era enganchar a los niños en esta actividad y que no lo vieran como una clase, sino como un momento de juego, de diversión. Porque, aunque muchos crean lo contrario, se puede aprender jugando. Hemos desterrado la idea de deberes, de estar sentados a la mesa, de hacer tareas repetitivas (dibujar, copiar, escribir,....). Mi objetivo era claro: quería que escucharan y hablaran en inglés. Y además quería que desearan que llegara el día de la clase, que se divirtieran y que no tuvieran prisa por marcharse.
Una vez finalizado el primer mes de clases he de decir que hemos conseguido ese enganche por parte de los niños. Todos esperan con ganas el día en cuestión. Además se han animado a hablar en inglés, a preguntar cómo se dice esto o aquello, a confesar lo que no entienden para poder decirlo bien la siguiente vez.
Una tarde en semana les cedo el salón, aparto mesas, sillas y todo lo que estorba y comienza el juego. Su profesora cada día trae una nueva actividad lúdica con la que intenta que los niños vayan aprendiendo cosas nuevas, vayan enlazando frases y vayan entendiendo cada día más.
¿Qué hemos conseguido este primer mes?
- Los niños quieren venir a clase (mi casa) y lo hacen muy contentos. - Participan mucho en las clases. - Han perdido todo miedo a intentar hablar en inglés. - Se están animando a ver dibujos, pelis, cuentos en inglés.
Por el momento los padres estamos satisfechos y los niños felices.
¿Qué os parece estas clases que he organizado?, ¿creéis que es un buen método para que los más pequeños aprendan inglés?