Si estás pensando en mejorar tu inglés y has probado mil apps, cursos grabados o academias con grupos enormes… probablemente ya te diste cuenta de algo: no hay nada como tener un profe solo para ti.
Las clases particulares de inglés son la opción más rápida, flexible y efectiva para aprender de verdad. Y si encima puedes hacerlo online, sin salir de casa, mejor todavía.
¿Qué tiene de especial tener un profe solo para ti?
Primero: todo gira en torno a ti. No hay temario general, ni ritmo de grupo, ni niveles forzados. Aquí el profesor se adapta a ti, a tu nivel, a lo que necesitas mejorar y a cómo aprendes mejor.
No quiere decir que el profe no se prepare la clase o que no haya una organización, pero es más fácil “salirse del guion” si es necesario.
Creo que es más productivo tener un profe de inglés particular, solo para ti durante el tiempo de la clase, es más fácil que se adapte a ti y más flexible si tienes que cambiar clases o cancelarlas. Aunque es más caro claro.
Y sí, lo del precio es cierto. Pero si lo comparas con lo que ganas en tiempo, aprendizaje y comodidad… vale totalmente la pena.
Con las clases en grupo, o tienes suerte, o al final lo barato sale caro.
¿Clases online o a domicilio?
Aquí ya depende de ti, si eres una persona más clásica. Pero si eres de los que anda con el tiempo justo o prefiere evitar desplazamientos, las clases de inglés online son una maravilla.
Puedes conectarte desde donde quieras, organizar tu semana como mejor te venga y aprender desde el sofá (aunque lo mejor es estar sentado en una mesa, no importa si es la de la cocina).
Y lo mejor: hay un montón de profes nativos o bilingües que están dando clases desde cualquier parte del mundo. Eso va a ayudar a que no sea tan caro.
Hay muchos profes que viven en Tailandia o Camboya, donde el coste de vida es más barato por lo que no serán tan exigentes en el precio.
Aprender inglés para lo que tú necesites
Las clases particulares de inglés no son solo para «hablar mejor». Son para lo que tú quieras. Cada uno tiene unos objetivos diferentes. Por ejemplo:
- Si tienes trabajo y necesitas mejorar tu inglés de negocios, hay profes especializados en vocabulario profesional, reuniones, presentaciones, etc.
- Si estás estudiando, puedes prepararte para exámenes, subir nota en clase o simplemente entender bien los textos.
- Si tienes hijos, hay profes con experiencia enseñando inglés a niños, de forma divertida y adaptada a su edad.
Lo bueno de tener a alguien solo para ti es que puedes ir al grano. Y eso se nota.
¿Dónde encuentro buenos profes?
Hay varias webs que ofrecen profes de inglés, pero si me tengo que mojar, Superprof es de las más completas, tienes miles de opciones y cientos de profesores de inglés para todos los niveles.
Además, muchos profes ofrecen la primera clase gratis, y eso la verdad es muy top.
Desde Superprof puedes:
- Buscar según tu nivel, horario o presupuesto.
- Ver valoraciones de otros alumnos.
- Elegir clases online o a domicilio.
- Contactar directamente con el profe y empezar incluso el mismo día (si tiene libre el profe).
Y como la mayoría son particulares, es mucho más fácil cambiar una clase, reprogramar o adaptarte si tienes un cambio de última hora.
De nuevo, por experiencia te lo digo: es más fácil que se adapte a ti y más flexible si tienes que cambiar clases o cancelarlas.
Ventajas del profe particular
Un profe particular es más caro que un curso en grupo en una academia, pero tiene muchas ventajas como comentaba:
- Un profe que se enfoca solo en ti.
- Clases que van al ritmo que tú necesitas.
- Horarios flexibles.
- Resultados más rápidos.
En una academia, me ha pasado siempre que depende el profe me gustaba más o menos la clase.
Con un profe particular, si no te gusta, puedes probar otro.
Porque lo de enseñar va mucho de eso, de conectar, de la personalidad del profe y la del estudiante.
No hay nada como tener un profe en el que tengas confianza, te entienda y estés en clase con comodidad.
Entonces… ¿vale la pena un profe particular para aprender inglés?
Sí. Si de verdad quieres avanzar con el inglés y no seguir perdiendo el tiempo con métodos que no te funcionan, las clases particulares son la mejor inversión que puedes hacer.
Tener a alguien que te acompaña, que se adapta a ti, que te corrige en el momento y que te ayuda a avanzar según tus objetivos, marca la diferencia.
Y si encima puedes hacerlo desde casa, con horarios que encajen con tu vida, sin desplazarte y eligiendo al profe que más se alinea contigo… pues ya está.
No se trata de aprender más rápido por obligación, sino de aprender mejor, con ganas, con motivación y con alguien que te acompañe de verdad.
Es como el que va al gimnasio, empieza con muchas ganas pero al mes ya no va más. No vale para nada.
Igual pasa con el inglés, lo importante es que le des continuidad y que el tiempo que emplees sea de calidad.
Así que si estás pensando en dar el paso, mi consejo es claro: busca un profe para ti y empieza ya. El inglés no se aprende solo, pero con alguien que te ayude, se hace mucho más fácil (y llevadero).