Durante la década de los 90, la gente de Subterfuge recuperó su legado y grabó nuevos discos con ellos, lo que le acercó a nuevas generaciones, tanto de público como de músicos, cosa que merecía por el tamaño de su talento.
Muchas veces he arrancado mis sesiones de pinchadiscos de pacotilla con este Sabor A Fresa, con un halo mágico que sin darte cuenta te arrastra a la década prodigiosa de los 60, como si estuvieras metido en una peli de las llamadas del landismo.
La gente que no conozca su música, recomiendo fervientemente que haga por descubrirla, va a disfrutarlo de lo lindo. Descanse en paz, maestro.