Muchos conocerán esta canción por sendas versiones de The Damned, la cual es tremenda también, y por nuestro Tino Casal, del cual aún no hemos podido olvidar sus vestimentas sin igual ni su carisma escénico total.
Un temazo con una orquestación prodigiosa, con unos cambio de ritmo y unos crescendos inesperados brutales, que simplemente la hacían irrepetible e inolvidable.
Quién crea que el de Leeds fue un "one hit wonder" más, que escuche por ejemplo la magistral Kitsch o Love Is Love y flipará con que este señor inglés no fuera más conocido o que no haya llegado a los libros de historia del pop. Disfruten de la simplemente total e imperecedera Eloise...