Elvis Costello consigue una delicatessen pop de melodía adictiva, que con su voz cargada de nostalgia, enamora desde la primera escucha, lo que me pasó a mi en plena adolescencia al descubrirla en el mítico Sputnik.
Hubiera podido poner cualquiera de sus canciones, ya que siempre he sentido absoluta debilidad por este genio, pero esta Veronica tiene poder y magia, incluso si se busca un poco, se puede encontrar la versión que hizo a dueto con Paul McCartney.
A deleitarse se ha dicho...