Nunca he sido demasiado fan del idioma francés, pero en contadas excepciones me rindo a la evidencia y a la magia de sus artistas, y en este caso a la de Hervé Vilard, que con este Capri C'Est Fini consiguió el mayor éxito de su carrera.
Un tema imperecedero que nació cuando nuestro protagonista, de forma casual topó con un anuncio de la ciudad en cuestión en un póster publicitario, lo que vendría a decir que es fruto de la normalidad y la casualidad más evidente.
Todo un icono en Francia por ser el primer artista del país en hacer pública su homosexualidad en el año 1967, que aunque ahora no parezca demasiado, en esos tiempos seguramente pudo ser una lacra, a la que se sobrepuso con canciones y con talento.