Me habla siempre de joyas del jazz que tiene en su poder en su formato original a veces en vinilo y en cd, así que poco más que añadir. Y claro, me recomendó a Johnny Hartman por la magia de su voz, y yo bolígrafo en mano tomé nota de inmediato.
La pieza que nos ocupa es del citado Hartman junto al gran John Coltrane, al que conoció cuando coincidieron tocando en la banda de Dizzy Gillespie, y es de una belleza tal que no queda más que cerrar los ojos y disfrutarla, pocas opciones quedan más.
Forma parte del disco que grabaron juntos con sus nombres, John Coltrane & Johnny Hartman, publicado por Impulse! en julio de 1963 y producido por Thiele. Una verdadera delicatessen que recomiendo fervientemente sus repetidas escuchas, ya que es material sensible del que ya no se hace, o como decían del cine, está hecho del material con el que se hacen los sueños.