Un temazo de regusto más bien machista, pero cumple su cometido de hacer bailar al populacho (al menos en su época) con su pop psicodélico con toques de soul y ese voz imperativa y de aviso que se gastaba Manolo Galván.
Fue la banda sonora de la pelíicula de título homónimo con López Vázquez y Juanjo Menéndez de protagonistas, y estaba incluida en el disco que editaron para la recordada discográfica Belter ese mismo 1968, Cuidado Con Las Señoras / Tusset Street. Creo, además que la canción contiene un brillo intrínseco, que quizás por naïf y por lo nostálgico que soy de esos tiempos, la hace más especial aún.
Os recomiendo que os pongáis esos pantalones de campana que tenéis guardados en el armario, os pongáis el colgante con el símbolo de la paz que guardáis en el joyero semi-escondido y os soltéis la melenaca, que es la hora de pasar a la acción.