Personalmente solo soy capaz de disfrutar como un enano de sus rumbas, de las de Dusminguet, Albert Pla y las que se casca Kiko Veneno, el resto que practican las nuevas generaciones me parece vacía de contenido, de emoción y sobre todo de talento, pero claro, de rey solamente hay uno.
El Mig Amic siempre ha sido mi favorita suya, y que retrata de modo fotográfico una historia, la de su padre, vendedor ambulante que se las ingeniaba todas para vender el género y como le sacaron adelante con esa picardía innata. Decir que la versión que grabó junto alos citados Dusminguet para un disco de tributo es realmente un acierto total.
La que fuera una de sus primeras composiciones en catalán, con un trasfondo entrañable como el que explica y el ritmo alegre del ventilador, hacen de esta canción una pieza imborrable en el recuerdo de cualquiera y que es capaz todavía de salvar cualquier fiesta que se precie. Descanse en paz, majestad.