Pero la que nos ocupa vendría a ser esa excepción que siempre confirma la regla, y confieso que la conocí gracias a esa revisión casi rumbera que hicieron los siempre geniales Azucarillo Kings, no por nuestros protagonistas del susodicho clásico.
Una canción que habla de la ingenuidad juvenil y de como con el tiempo se va perdiendo de forma progresiva y como reivindica el título, de forma lógica, hasta ser de algún modo una amalgama de inocencia, cinismo y miles de cosas más.
The Logical Song instrumentalmente es de lo más completa, ya que cuenta con un saxo irresistible, un hammond inteligente y sutil, e incluso unas castañuelas, y es posiblemente de la más recordadas del grupo y de su venerado disco Breakfast In America.