Clásicos del cine contemporáneo…por César del Campo de Acuña
País: Estados Unidos.
Año: 2014.
Duración: 107 minutos.
Género: Drama.
Guion: Damien Chazelle.
Música: Justin Hurwitz.
Fotografía: Sharone Meir.
Montaje: Tom Cross.
Diseño de producción: Melanie Paizis-Jones.
Dirección artistica: Hunter Brown.
Estreno en Estados Unidos: 16 de enero de 2014. (Sundance Film Festival).
Estreno en España: 3 de diciembre de 2014. (Premiere. Madrid).
Not quite my tempo
No hay dos palabras más dañinas que buen trabajo. La conformidad nos aboca a la mediocridad mientras que la ambición es ahogada por el miedo al trabajo duro, al sacrificio y a la entrega. Ese es el mensaje que se oculta tras Whiplash, segundo y fantástico largometraje de Damien Chazelle, en el cual arroja a la cara del espectador una obra con tanto carácter y tan significativa que todo aquel que pensara visualizar otro film sobre un mentor severo y un alumno aventajado e incansable al cual moldear a su imagen y semejanza, abra encontrado en esta cinta una maravilla a la cual volver cuando las fuerzas y el empeño en nuestros objetivos flaqueen.
Chazelle no solo dirige, sino que escribe el guion de una película que gira entorno a dos personalidades fuertes en busca del mismo objetivo: La excelencia. Por un lado nos encontramos con un sorprendente Miles Teller, el cual interpreta a un estudiante de música que ambiciona ser uno de los grades y al cual su meta le lleva a perderse la vida. Por otro lado encontramos a un soberbio y excepcional J.K. Simmons dando vida a un profesor conocido por su talento y sus particulares métodos de enseñanza, los cuales llevan a sus alumnos al límite de sus aptitudes. Bien, dicho esto pueden estar pensando que Whiplash se trata de una más entre la innumerable lista de films en las que finalmente hay una enseñanza recíproca entre el maestro y el discípulo y no se equivocarían si así lo pensaran, pero hay que ver más allá de lo obvio y ahí es cuando Chazelle convierte una historia un millón de veces vista en una obra apasionante y cautivadora al otorgar una nueva dimensión a este tipo de producciones ahondando en las causas de las personalidades que dominan la trama y mostrando como los caminos del que pretende la excelencia y el de el que la pretende encontrar se cruzan, se entremezclan y finalmente se tocan.
Whiplash, acompañada por una prodigiosa banda sonora, nos habla de cómo la mediocridad está moldeando el mundo. De cómo el conformismo está arruinando todo aquello que nos hacía únicos. De cómo la falta de dedicación nos aboca a la extinción. De cómo esa ambigüedad que nos lleva a no decir lo que pensamos por aquello de la corrección política está destruyendo la personalidad del individuo. De cómo la complacencia acaba con el sacrificio. De cómo esa máxima de que todo el mundo puede cansa a los que verdaderamente deberían poder. De cómo la presunción de autenticidad destruye lo auténtico…y todo eso y mucho más es Whiplash, un film especial, diferente, que en algunos momentos se apoya en efectismos dramáticos que le restan algo de valor con tomas/planos totalmente fuera de lugar por el peso artístico de la película ante la que nos encontramos, pero que, afortunadamente, no son muy numerosos. Una autentica obra maestra que da un giro de tuerca a conceptos sobradamente conocidos por medio de un único objetivo: revelar el cómo, el donde y él porque de la muerte de la magnificencia.
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