Aplicaciones agronómicas de los reguladores:
Existen en el mercado muchos productos que, de alguna forma, regulan diferentes procesos de la vida de los vegetales, de modo que aplicados de un moco racional tienen por finalidad aumentar la cantidad y la calidad de las cosechas.
Enraizamiento
Algunas especies de árboles tienen mucha dificultad de emitir raíces cuando se preparan esquejes por sistemas tradicionales. En estos casos se puede favorecer mediante el empleo de un fitoregulador adecuado, que se aplica por espolvoreo o remojo de la punta de esqueje.
Reducción del crecimiento
Los fitoreguladores que reducen el crecimiento se llaman enanizantes. En fruticultura se emplean para conseguir frutales de menos tamaño consiguiendo así mas facilidad en las labores y los tratamientos, se pueden cultivar mas ejemplares por hectárea y entran en producción más rápidamente.
Muchas plantas ornamentales adquieren mas valor cuando los tallos son cortos,aumenta el número de flores y estas son más compactas.
Aclareo químico de frutos
Cuando la cosecha e fruta era muy abundante se recurría al aclareo manual, con el fin de que los friutos que se dejaban tuviesen un buen tamaño.
Este aclareo manual se ha sustituido por el aclareo químico que consiste en empleo de productos que aplicados en el momento preciso y a la dosis recomendada impiden el crecimiento de una parte de los frutos.
Disminución de la caída de las hojas y frutos
Una aportación de auxina retrasa la formación de la acorchada con la cual las hojas y frutos maduros producen su caída.
Eliminación de malas hierbas
Los herbicidas son productos químicos utilizados para destruir las malas hierbas. Unos actúan como reguladores del crecimiento y otros inhiben algún proceso del desarrollo vegetal. En cualquier caso mata a la planta.
Herbicidas totales: Atacan a toda la vegetación existente.
Herbicidas selectivos: Atacan a ciertas plantas y respetan otras. Se utilizan para destruir las malas hierbas de entre los cultivos.