Es bonito ver que esta lucha encarnizada por una causa más noble que nuestra "Liga de las estrellas BBVA". Cada año se superan a sí mismos para curar bien a los niños y no para hacer el ridículo pagando cantidades astronómicas a personas que su única función es meter un balón entre las redes de la portería contraria. Pero lo que reconcome estos salarios millonarios se dan a personas que trabajan en país sumido en la mayor depresión económica de los últimos decenios («El vulgo es necio, y pues lo paga, es justo hablarle en necio para darle gusto»).
Como cada año, en la publicación US News & World Report , aparece el ranking de los 10 mejores hospitales infantiles de Estados Unidos de entre 178 centros pediátricos obtenido en base a los resultados y calidad de las 10 especialidades de cada uno de ellos junto con la opinión de 150 expertos de cada especialidad pediátrica sobre adonde enviarían sus enfermos más graves. Para estar el el Cuadro de Honor cada uno de los elegidos debe tener por lo menos tres especialidades con la máxima puntuación. A la final llegaron doce y ochenta fueron excelentes en una especialidad. La clasificacion final es la siguiente
1. Boston Children's Hospital, Massachusetts
2. Children's Hospital of Philadelphia, Pennsylvania
3. Cincinnati Children's Hospital Medical Center, Ohio
4. Texas Children's Hospital, Houston
5. Children's Hospital Los Angeles, California
6. Seattle Children's Hospital, Washington
7. Children's Memorial Hospital (Ann and Robert H. Lurie Children's Hospital of Chicago)
8. Children's Hospital Colorado, Denver, Colorado
9. Nationwide Children's Hospital, Columbus, Ohio
10. Children's Hospital of Pittsburgh of the University of Pennsylvania Medical Center
11. Johns Hopkins Children's Center, Baltimore, Maryland
12. St. Louis Children's Hospital–Washington University, Missouri
Es bonito ver que esta lucha encarnizada por una causa más noble que nuestra "Liga de las estrellas BBVA". Cada año se superan a sí mismos para curar bien a los niños y no para hacer el ridículo pagando cantidades astronómicas a personas que su única función es meter un balón entre las redes de la portería contraria. Pero lo que reconcome estos salarios millonarios se dan a personas que trabajan en país sumido en la mayor depresión económica de los últimos decenios («El vulgo es necio, y pues lo paga, es justo hablarle en necio para darle gusto»).
Es bonito ver que esta lucha encarnizada por una causa más noble que nuestra "Liga de las estrellas BBVA". Cada año se superan a sí mismos para curar bien a los niños y no para hacer el ridículo pagando cantidades astronómicas a personas que su única función es meter un balón entre las redes de la portería contraria. Pero lo que reconcome estos salarios millonarios se dan a personas que trabajan en país sumido en la mayor depresión económica de los últimos decenios («El vulgo es necio, y pues lo paga, es justo hablarle en necio para darle gusto»).