Clasificando a los mártires

Por Santos

Retomando una cuestión anterior, creo que es bueno tener en cuenta bajo qué causas la Iglesia admite que se ha dado un martirio y se canoniza a un santo/a o beato/a como mártir. Según la Congregación para la Causa de los Santos, se distinguen cinco categorías de mártires:

1.- In Odium Fidei: dícese de quien ha perdido la vida o ha sido maltratado por rechazo o aversión a la religión católica. La inmensa mayoría de los mártires entran dentro de esta primera categoría. Los mártires de las persecuciones políticas o religiosas a lo largo de la Historia (persecuciones romanas, arrianas, víctimas del comunismo, de las guerras civiles contemporáneas, genocidios, etc) se consideran mártires en un contexto de odio a la religión. 

2.- In Defensum Castitatis: dícese de los que mueren defendiéndose de una agresión sexual, cuando esta defensa tiene un marcado sentido religioso y espiritual para el agredido. La inmensa mayoría son mujeres, por tradición, pero también hay hombres entre ellos. (Véase más sobre estos “mártires de la pureza” en: http://preguntasantoral.blogia.com/2009/052601-martyrium-las-martires-de-la-pureza.php )

3.- Ex Aerumnis Carceris: dícese de los que mueren a causa de las heridas, físicas o psíquicas, que han experimentado durante su encarcelamiento. Éstos, a diferencia de los anteriores, no mueren violentamente, sino a causa de complicaciones de heridas recibidas o enfermedades contraídas durante un largo encierro. Normalmente se ha venido cuestionando, desde la devoción popular, si esto es un auténtico martirio, pero como se puede ver sí que lo es para la Iglesia.

4.- Per Testimonium Caritatis Fortis: dícese de los que mueren a consecuencia de un acto heroico o caritativo excepcional. Por ejemplo, los que se ofrecen a morir en lugar de otros (San Maximiliano Kolbe) o los que son asesinados en sus esfuerzos por implantar la paz o brindando ayuda a sus enemigos (los misioneros asesinados durante su labor se incluyen aquí).

5. Ex Acertatibus Et Vexationibusque Pro Fidei Quibus Pertulit: son los que mueren a consecuencia de una violencia física o mental ejercida a causa de su fe. No hay una intención de matar, pero mueren a consecuencia del trato recibido. Se incluye aquí a los que son torturados o humillados y no se acaba con ellos, pero a quienes estos tratos dejan secuelas físicas y mentales que acaban causando la muerte. 

Por desgracia esta clasificación no es muy conocida entre los fieles y salvo el primer caso, la mayoría de las veces se tienen bastantes dudas a la hora de determinar si un santo es mártir o no. Por ejemplo, el caso de Santa Agostina Pietrantoni (en la imagen), virgen (13 de noviembre) que fue asesinada por el enfermo al que ella cuidaba, sabiendo que estaba en peligro –él la había amenazado de muerte repetidas veces- pero renunciando a marcharse y privarlo de sus cuidados. Parece evidente que se trata de un martirio per testimonium caritatis fortis, sin embargo no se cuenta entre los mártires y hay quien me ha reprochado que yo sí la considere como tal. ¿En qué quedamos, entonces? Espero que este artículo sirva para reflexionar sobre el tema.

Meldelen