(El Claustro de la Mona)
Uno de los espacios que mejor pueden ilustrarlo es precisamente éste que ha venido en llamarse el Claustro de la Mona: el claustro procesional dedicado a la celebración de las procesiones del convento En 1935 las monjas comendadoras de Santiago abandonaron su antiguo convento de Santa Fe y se establecieron en la zona del claustro de la Mona y sus aledaños.
Por suerte, las comendadoras se habían ido preocupando de recoger hasta el último fragmento de la cerámica desprendida, metiéndola en cajas de fruta de madera (algo más de 60) almacenadas en un cuartucho bajo una escalera. Con todo este material, que se demostró excepcional tanto desde el punto de vista estético como histórico, se valoró la necesidad de su restauración y la de reubicarlo en su lugar de origen para preservarlo, analizando la posibilidad de reintegrar las partes perdidas para recuperar la imagen global del conjunto.
Así, en una segunda fase (entre 2007 y 2008) el Consorcio decidió abordar la restauración global del claustro, recuperando el espacio central de huerto e incorporando la planta primera del convento en el conjunto claustral.
Fuente: http://www.consorciotoledo.com/mcomunicacion/centro_gestion.asp#Convento_de_Comendadoras