Claves de sol: Fito y Fitipaldis, ¿rock?

Publicado el 23 junio 2012 por Ruta42 @ruta42

A lo largo de la historia de la música muchos han sido los grandes grupos musicales, considerados hitos de su época, que se han separado. De estas rupturas, rara vez surgen exitosas carreras en solitario, pero cuando surgen, pueden llegar realmente lejos. La pena es cuando esas estrellas se convierten en ello a costa de olvidar principios antes promulgados.

Fito Cabrales, acompañado por sus inseparables Fitipaldis, es el ejemplo de lo que, bajo el punto de vista de un verdadero fan del rock, no se debería hacer jamás. Se sumó en su día a los Platero y tú, ese grupo que ha hecho a muchos creer en la música de verdad, pero algún año más tarde decidió desvincularse de él, creando su actual hogar, Fito y Fitipaldis.

Para cualquier persona que no conozca de dónde procede su vocalista, este grupo se trata de un simple grupo más de esos que encabezan el top ten de éxitos en las radios comerciales, de esos que llenan pabellones con adolescentes enamoradas que escriben sus iniciales en cada recoveco de su cuerpo, de esos grupos pop que quieren añadir el “rock” para poder limpiar su conciencia sobre lo que realmente están haciendo.

Pero si realmente los conoces, sabrás que Fito y Fitipaldis no es nada más allá de una gran decepción. Puede que sí, las letras lleguen hondo si las lees por separado, pero su melodía se queda bastante por detrás del nivel que posee ese montón de palabas perfectamente encajadas, a pesar de ser excesivamente sensibleras.

No se puede dar una imagen de “no me gusta la industria musical” y luego desear estar involucrado en todo ese círculo. No se puede criticar la música comercial y después hacer lo que vende. Y todo eso, entre otras muchas cosas, es lo que ha hecho el joven de brillante calva. Aquel que con Platero y tú cantaba aquello de “ahora canto esta canción, tralará lorí lorá, no es muy buena ya lo sé, pero se puede vender (…) Tú te crees que yo te envidio por sonar en los 40, pero no me das ni asco, ahora sólo me das pena; tanta foto, tanta pose, tanta tontería”, aquel hombre, ahora está haciendo todo cuanto repelía.

Sea como fuere, hay cosas que hay que saber reconocer. Y así como sabemos reconocer que Fito y Fitipaldis será lo que quiera ser menos rock, también hay que saber decir que, como grupo pop, incluso algo blues, no hay nada malo que decir sobre ellos. Y, para muestra de ello han creado dos canciones absolutamente inolvidables, “Rojitas las orejas”, más tarde versionada por Extrechinato y tú, y “Catorce vidas son dos gatos”.

Miriam

Soy una chica leonesa que ha tenido que irse a Valladolid para cumplir su sueño, hacer periodismo. A pesar se ser este mi primer año de carrera, tengo el orgullo de ser colaboradora de Ruta 42. Por lo demás no hay mucho que contar, toco la guitarra, me gusta el rock y devoro todo tipo de literatura, especialmente la poesía.

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